Nuevas etapas

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Narrativa Noe

Estoy sin body con mi torso desnudo encima de Alexia cara con cara y en mi sofá.

Hace tiempo que no sé dónde está mi parte superior de mi ropa.

Cuando de repente escucho a Mery entrar por la puerta.

-Ehhh- Mery tapándose ojos para no ver el panorama

Alexia se sienta y yo busco mi ropa de la cual no tardo ni un minuto en volvérmelo a poner.

La cara de de Mery se tendría que colgar ahora mismo en cualquier museo porque realmente es un cuadro.

-Me voy a la habitación y os dejo tranquilas- mirándome señalando el pasillo

-No hace falta, yo ya me iba- Alexia mirándonos a las dos levantándose del sofá.

Yo viendo la vergüenza y la tensión de ambas decido parar a las dos

-Ale ella es Mery- Mery se acerca nerviosa a darle dos besos

-Y Mery ella ya sabes quién es- Alexia se sorprende al ver como la he presentado

-Si si, búa que fuerte Alexia en mi casa - la emoción de Mery se pude ver a kilómetros

Miro Alexia y veo que me sonríe timidamente

-En este piso siempre hemos sido demasiado fanática de ti- dejándole caer un guiño

-Recalca él demasiado- Mery riéndose y mirándonos a las dos.

-Oye ya- lanzándole un cojín mientras Alexia visualiza el panorama.

De repente Mery se queda mirándome

-Ahora entiendo lo del cuello- subiendo la voz exageradamente

Alexia abre los ojos moviéndome la melena visualizando la marca que me dejó hace unos dos dias.

-Perdón - Alexia mirándome vergonzosa
-No pasa nada Ale- dejándole un beso en la mejilla.

Mery se queda perpleja.

-Es que estoy flipando, perdón eh- sentándose en el sofá

-¿Estás segura de sentarte ahí?- haciendo que Alexia saque una carcajada

-Ostias, ya lo puedes estar lavando-Mery sentándose corriendo en el pequeño sitio que queda de el.

-Noe, yo me tendría que ir ya- Asiento a las palabras de Alexia y pongo rumbo a la puerta mientras se despide de Mery

-No te asustes es así, de hecho somos así-mirándonos fijamente las dos sonriendo

-Así de locas y graciosas, me gusta, podría acostumbrarme- dejándome un beso en la frente.

Le hago una mueca negando poniéndome de puntillas para llegar a su boca.

Nuestras bocas se vuelven a juntar en un largo y profundo beso agarrada por las caderas.

-Mañana nos vemos- dejando caer un pico antes de abrir la puerta para salir

-Hasta mañana Ale- correspondiéndole con otro.