La noticia del compromiso de Clara y Marc no sólo llenó nuestros corazones de alegría, sino que también significó un emocionante viaje a Menorca para la ceremonia. Clara y Marc habían decidido celebrar su boda en la hermosa casa que poseían en la isla, un lugar que representaba paz, amor y el comienzo de una nueva vida juntos.
A medida que la fecha se acercaba, Clara y yo nos encontramos más a menudo para planificar los detalles. Una tarde, mientras estábamos en su boutique en Barcelona, Clara me sorprendió con una propuesta especial.
"Olivia, he estado pensando en tu vestido para la boda," comenzó, sonriendo mientras sacaba una serie de bocetos. "Quiero diseñarte uno que sea único, algo que represente nuestra amistad y el estilo de Menorca."
Mis ojos se iluminaron al ver los dibujos. Cada boceto era más hermoso que el anterior, pero todos compartían un aire bohemio y elegante, perfecto para una boda en la isla.
"Clara, esto es increíble. No puedo creer que quieras hacer esto para mí," dije, sintiéndome profundamente conmovida.
"Eres mi mejor amiga, Oli. Quiero que te sientas especial en mi día especial," respondió Clara, abrazándome con fuerza.
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Los días previos a la boda fueron un torbellino de emociones y preparativos. Clara trabajó incansablemente en mi vestido, asegurándose de que cada detalle fuera perfecto. Mientras tanto, Lamine y yo nos ocupábamos de los arreglos para nuestro viaje a Menorca.
Finalmente, el día antes de la boda, volamos a la isla. La casa de Clara y Marc estaba ubicada en un acantilado con vistas al mar Mediterráneo, y era el lugar más hermoso que había visto. La brisa salada y el sonido de las olas creaban una atmósfera mágica y tranquila.
La noche antes de la boda, Clara y yo pasamos un tiempo a solas, hablando y recordando todos los momentos que habíamos compartido. Me mostró el vestido terminado, y me quedé sin aliento al verlo.
"Es hermoso, Clara. Nunca he visto algo tan perfecto," dije, tocando el suave tejido y admirando los intrincados detalles.
"Sabía que te encantaría. Te mereces lo mejor, Oli," respondió Clara, sonriendo.
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El día de la boda amaneció soleado y perfecto. Mientras los preparativos finales se llevaban a cabo, Clara y yo nos refugiamos en una habitación de la casa para vestirnos y prepararnos. Mi vestido era una obra maestra de diseño, con encajes delicados y un estilo fluido que capturaba la esencia de Menorca.
"Estás hermosa, Oli," dijo Clara, ajustando mi cabello y colocando una corona de flores sobre mi cabeza.
"Tú también, Clara. Hoy es tu día, y estás radiante," respondí, sintiendo una oleada de emoción.
La ceremonia se llevó a cabo en el jardín, con vistas al mar. Las palabras que Clara y Marc se dijeron mutuamente fueron sinceras y llenas de amor. No pude evitar emocionarme mientras veía a mi amiga casarse con el hombre que amaba.
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La recepción fue una celebración animada, llena de risas, música y baile. Todos los amigos y familiares se unieron para celebrar el amor de Clara y Marc. Durante la fiesta, Lamine y yo tuvimos un momento a solas en la terraza, mirando el mar.
"Este lugar es increíble," dijo Lamine, tomando mi mano. "No puedo esperar a ver lo que el futuro nos depara, Oli."
"Yo tampoco, Lamine. Estoy tan feliz de estar aquí contigo," respondí, sonriendo.
Mientras la noche continuaba, Clara y Marc agradecieron a todos por acompañarlos en su día especial. Nos abrazamos, reímos y compartimos historias, fortaleciendo aún más nuestros lazos de amistad.
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ARTE Y GOL//LAMINE YAMAL
RomanceOlivia, una joven de dieciséis años apasionada por el arte, se muda a Barcelona con su familia. Mientras lucha por adaptarse a su nueva vida y hacer amigos, su destino cambia en la fiesta de cumpleaños de Lamine Yamal, un prometedor futbolista del F...
