La decisión de casarnos tan jóvenes no fue fácil, pero Lamine y yo sabíamos en el fondo de nuestros corazones que estábamos destinados a estar juntos. Con solo 19 años, nuestras vidas ya estaban llenas de amor, sueños compartidos y un futuro prometedor. Nuestros padres, amigos y familiares, aunque inicialmente sorprendidos por nuestra decisión, nos apoyaron plenamente, sabiendo lo profundo y puro que era nuestro amor.
La planificación de la boda fue una experiencia emocionante y llena de alegría. Decidimos que queríamos una ceremonia íntima cerca del mar en Barcelona, un lugar que siempre había significado mucho para nosotros. La idea de casarnos en un entorno tan hermoso y cercano a nuestra vida cotidiana nos llenaba de ilusión.
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Los meses previos a la boda fueron un torbellino de preparativos. Clara, siendo la increíble diseñadora que era, insistió en hacerme el vestido de novia. Cada visita a su tienda en Barcelona era un recordatorio de nuestra amistad y del amor que nos unía a todos.
"Llevarás el vestido más hermoso, Oli. Quiero que te sientas como una princesa en tu día especial," dijo Clara mientras trabajaba en los detalles finales.
"Gracias, Clara. No podría imaginarme a nadie más haciendo esto para mí, eres una artista" respondí, conmovida por su dedicación.
El día de la boda amaneció con un cielo despejado y un sol radiante. La ubicación elegida, una villa con vistas al mar Mediterráneo en la costa de Barcelona, se veía más hermosa que nunca. La villa estaba decorada de manera impecable con flores frescas, luces suaves y el sonido del mar creando una atmósfera mágica y romántica.
Mientras me preparaba, rodeada de mis amigas y familiares, no pude evitar sentir una mezcla de nervios y emoción. Lamine y yo habíamos esperado tanto por este día, y finalmente estaba aquí.
"Estás hermosa, Oli," dijo mi madre, con lágrimas en los ojos mientras me ayudaba a ponerme el velo, dándome un beso a la mejilla.
"Gracias, mamá. Estoy tan feliz de que estés aquí conmigo," respondí, abrazándola con fuerza.
La ceremonia se llevó a cabo en el jardín de la villa, con vistas al mar. Lamine esperaba al final del pasillo, luciendo elegante y radiante en su traje. Mientras caminaba hacia él, sentí que todo el mundo desaparecía, y solo existíamos él y yo.
Nuestros votos fueron sinceros y llenos de emoción. Prometimos amarnos, respetarnos y apoyarnos en todas las etapas de nuestras vidas. Las lágrimas corrían por mis mejillas mientras Lamine pronunciaba sus palabras, y supe que no podría haber elegido a una persona mejor para compartir mi vida.
"Olivia, desde el momento en que te conocí, supe que eras la persona con la que quería pasar el resto de mi vida. Te prometo que siempre te amaré y te cuidaré, pase lo que pase," dijo Lamine con la voz entrecortada por la emoción.
"Lamine, tú eres mi todo. Prometo estar a tu lado en cada paso del camino, amarte incondicionalmente y apoyarte en cada sueño que persigas. Eres mi hogar, mi amor, mi mejor amigo," respondí, sintiendo cómo las palabras salían directamente de mi corazón.
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Después de la ceremonia, la celebración continuó en la villa. Clara había organizado todo a la perfección, desde la comida deliciosa hasta la música que llenaba el aire de alegría. Bailamos bajo las estrellas, rodeados de nuestros seres queridos, sintiendo que este era solo el comienzo de una vida maravillosa juntos.
"¿Te das cuenta de lo increíble que es todo esto?" me susurró Lamine mientras bailábamos nuestro primer baile como marido y mujer.
"Es más de lo que jamás podría haber soñado. Y todo es gracias a ti," respondí, apoyando mi cabeza en su hombro.
"Te amo, Oli. Y prometo que siempre te haré feliz," dijo Lamine, besándome suavemente.
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La noche pasó en un parpadeo, llena de risas, conversaciones sinceras y momentos inolvidables. Los amigos de Lamine del equipo de fútbol estaban allí, compartiendo nuestra felicidad y brindando por nuestro futuro. Mis amigas, Carla y Clara, no podían dejar de sonreír y apoyarme en cada momento.
"Esto es solo el comienzo, Olivia. Tienes una vida increíble por delante con Lamine," dijo Carla, abrazándome.
"Lo sé. Y no podría estar más agradecida por tenerlos a todos ustedes a mi lado," respondí, sintiendo una gratitud inmensa.
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Al final de la noche, mientras los invitados comenzaban a despedirse, Lamine y yo nos tomamos un momento para nosotros mismos. Nos sentamos en un banco con vistas al mar, disfrutando de la tranquilidad y la belleza del momento.
"Ha sido un día perfecto," dije, apoyándome en su hombro.
"Lo ha sido. Y cada día contigo será igual de perfecto, porque te tengo a ti," respondió Lamine, mirándome con amor.
"Te amo, Lamine."
"Y yo a ti, Oli. Siempre."
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A medida que avanzaba la noche, la villa se fue quedando en silencio, pero el amor y la felicidad que sentíamos llenaban el aire. Sabíamos que teníamos toda una vida por delante para crear recuerdos, superar desafíos y celebrar nuestras victorias juntos.
Al regresar a nuestra nueva casa, nos detuvimos un momento en la entrada, sosteniéndonos de la mano.
"Bienvenida a nuestro hogar, señorita Yamal," dijo Lamine con una sonrisa.
"Gracias, señor Yamal. Estoy lista para empezar esta nueva aventura contigo," respondí, sonriendo ampliamente.
Y así, con nuestros corazones llenos de amor y nuestros espíritus llenos de esperanza, entramos en nuestra casa, listos para construir una vida juntos, sabiendo que el futuro nos deparaba momentos aún más hermosos y emocionantes.
Ya están casados mis niños, ya sabéis darle ⭐, vos estimee.
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ARTE Y GOL//LAMINE YAMAL
RomanceOlivia, una joven de dieciséis años apasionada por el arte, se muda a Barcelona con su familia. Mientras lucha por adaptarse a su nueva vida y hacer amigos, su destino cambia en la fiesta de cumpleaños de Lamine Yamal, un prometedor futbolista del F...
