262 D.C.
Las olas rugían sobre las piedras de Roca Casterly, y la fuerte lluvia azotaba la gran fortalezade los leones. Tywin Lannister, señor de Roca Casterly, se encontraba junto a su esposa Joanna, quien yacía en el lecho con su primogénita en brazos.
Tyla, de la casa Lannister, había nacido en medio de celebraciones por parte de las grandes casas. Desde el inicio, se había convertido rápidamente en la luz de los ojos de su padre, siendo la viva imagen de su madre. Tywin estaba encantado con su pequeña niña, y al pasar de los meses, la pequeña se mostraba aventurera y muy apegada a sus padres.
Cuatro años más tarde, Joanna Lannister daría a luz a Cersei y Jaime. Con solo cuatro años años, la pequeña tyla estaba ascinada con sus hermanos.
—Son tan lindos, Tywin —dijo Joanna desde el lecho, acariciando a la pequeña recién nacida.
El señor de la Roca solo respondió con una sonrisa, con la vista fija en el pequeño bebé que yacía tranquilo entre sus brazos, mientras que Tyla estaba al lado de su madre, observando a los pequeños.
Los pequeños leones crecieron entre amor y lujos. Tyla tenía un instinto protector hacia sus hermanos, lo que los hacía esar muy unidos.
273 D.C.
Una Tyla de tan solo once años caminaba con tranquilidad, buscando a sus hermanos, quienes no estaban en sus lugares habituales, como Jaime en sus lecciones con el maestre o Cersei en sus lecciones de bordado.
—¿Dónde estarán? —murmuró Tyla para sí misma, inquieta.
Recordó las palabras de su hermana días antes: «Jaime es tan cobarde que no se atrevería a ver un verdadero león». Tyla freno en eco y se dirigió rápidamente a la jaula de los leones de su abuelo.
Al llegar, encontró a Cersei con una mano adentro de la jaula.
—¿Qué crees que haces? —Tyla tomó fuertemente a su hermana del hombro para alejarla de los leones.
Cersei la miró con el ceño fruncido.
—Le muestro a Jaime que soy más valiente —respondió, cruzándose de brazos mientras su hermano evitaba la mirada
—¿Más valiente? —dijo Tyla entre risas, a lo que su hermana alzó el mentón con fiereza. —¿Y qué hubiera pasado si ese león te arranca el brazo de un mordisco?
—Pero no lo hizo, además el león estaba tranquilo —refunfuñó Cersei.
—Que el león esté tranquilo no significa que no esté planeando atacar —Tyla se mantuvo firme, mientras Jaime se encogía al lado de su melliza.
—Intenté detenerla, Ty —dijo Jaime, con un tono de preocupación.
Tyla sonrió y revolvió su dorado cabello. Cersei miró el gesto con desdén; Tyla conocía la actitud de su pequeña hermana y sabía cómo ponerla en su lugar. En realidad, Tyla era la única persona, aparte de su padre, que Cersei respetaba.
La voz de una de las damas de Tyla la sacó de su conversación con sus hermanos.
—Mi lady, su padre solicita su presencia —dijo Loana, su dama.
Tyla solo asintió, sintiendo un nudo en el estómago.
—Si padre se entera que estuvieron aquí, los castigará —dijo, mirando a Jaime con preocupación.
—Vayan a jugar, pero con mucho cuidado —les dio un beso en las cabelleras rubias antes de dirigirse hacia su padre.
Tyla adoraba a sus hermanos y siempre sintió ese instinto protector por ellos. A pesar de sus personalidades diferentes, los amaba por igual; Jaime era más cauteloso y aventurero, mientras que Cersei era más calculadora.
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The Lion's Promise||Juego de Tronos
Fanfiction||En dónde la jóven Leona se convirtió en la pieza más importante del juego de tronos. Está historia transcurre años antes de la rebelión de Robert y juego de tronos