La coronación de Tyla fue todo lo contrario a su matrimonio. El Rey Aerys había llamado a representantes de las grandes casas a jurar lealtad a la ahora nueva reina. Su coronación se llevó a cabo entre celebraciones y también con esa tensión palpable que solía acompañar a los eventos de la corte. Las risas resonaban en los pasillos del palacio, pero en los rostros de muchos nobles había un matiz de preocupación que no podía ocultarse.El príncipe Rhaegar se encontraba entre los invitados junto a su esposa. Durante toda la ceremonia, Rhaegar no paró de observar a Tyla, notando cómo, para él, ella no parecía disgustada con su nueva situación. En sus ojos, había una chispa de determinación que le intrigaba. Ciertamente, Tyla no se mostró disgustada; no dejaría que el reino viera ese lado débil de su parte. Sabía su posición ante este juego, y no permitiría que nadie se aprovechara de ella, o al menos, no otra vez.
En un rincón del gran salón, las miradas se cruzaban con disimulo. Algunos nobles murmuraban sobre la decisión del rey, preguntándose si Tyla realmente había encontrado su lugar en el corazón de Aerys o si, por el contrario, se estaba convirtiendo en una peón más en su retorcido ajedrez político. Las sonrisas y los brindis parecían ser un mero telón de fondo para los planes oscuros que se tejían en la mente de muchos.
Por otro lado, en Roca Casterly, se encontraba un muy molesto Tywin Lannister. Al llegar a la roca, lo habían recibido con la noticia de que su primogénita se había casado con el Rey Aerys. El león de la roca podía intuir por qué el rey permitió esto; después de todo, no pudo tener a Joanna, y ahora le quitaba a su hija. La ira burbujeaba en su interior, pero Tywin sabía que debía mantener la calma. Era un jugador astuto en este juego de tronos, y cada movimiento debía ser calculado.
Tywin pensó en convocar a sus abanderados, a aquellos leales a los Lannister, para alzar una rebelión contra el rey. Pero ese camino sería peligroso y podría terminar muy mal para su casa. Por otro lado, se le aconsejó aceptar la unión, ya que dicha unión podría favorecer a los Lannister.
"Quizás, en lugar de proclamar la guerra, debo ser paciente y esperar el momento adecuado", reflexionó Tywin, sabiendo que las intrigas de la corte eran como un mar en calma antes de una tormenta.
Mientras tanto, Tyla, en el palacio, sentía la presión de las miradas sobre ella. Sabía que su coronación no solo era un símbolo de poder, sino también una prueba. A lo largo de la noche, las palabras de los nobles resonaban en su mente
"La reina que no es amada es solo una sombra"
Pero Tyla estaba decidida a brillar, a ser más que una figura decorativa en un trono. Aprendió a caminar con gracia entre la multitud, a sonreír con diplomacia mientras su mente trabajaba en estrategias y alianzas.
Rhaegar, al observarla, no podía evitar sentir una mezcla de admiración y preocupación.
—¿Qué tramas ty?— se preguntó, mientras la música llenaba el aire y las danzas comenzaban.
Siempre supo que le gustaba de la rubia pero ahora,ahora era diferente,sabía que algo en Tyla lo atraía, una fortaleza que desafiaba las normas de su tiempo. Pero también sabía que la corte era un lugar peligroso, donde los aliados podían convertirse en enemigos en un parpadeo.
La noche avanzó, y mientras los festejos continuaban, Rhaegar se acercó a Tyla , mientras esta estaba lejos de su padre,lejos del trono, buscando un momento de conexión.
—¿Te parece que este es un comienzo?— le preguntó, con una sonrisa que ocultaba más de lo que revelaba.
Tyla , atrapada por su mirada melancólica, respondió
—El comienzo siempre es incierto, pero a veces, las incertidumbres pueden traer sorpresas.
Así, en medio de la celebración, el destino de los reinos se entrelazaba, con Tyla en el centro de una trama que apenas comenzaba a desvelarse.
La conversación entre Tyla y Rhaegar se convirtió en un pequeño refugio en medio del bullicio de la celebración. A medida que la música resonaba y las risas llenaban el aire, ambos eran conscientes de la tensión que se cernía sobre ellos. Tyla, con su astucia y su elegante porte, sabía que cada palabra contaba en este juego.
—La incertidumbre puede ser tanto una carga como una oportunidad— reflexionó la rubia, su mente ya maquinando posibles alianzas mientras Rhaegar la escuchaba con atención.
Rhaegar, sintiendo la profundidad de la conversación, exclamó
—Tal vez el futuro dependa de cómo decidamos jugar nuestras cartas.— Rhaegar alternaba la mirada de la rubia a su padre, teniendo que este los encontrara conversando—Cada decisión puede modificar el rumbo de nuestros destinos.— Sus palabras, cargadas de significado, resonaban en la mente de Tyla, quien empezaba a ver en él no solo al príncipe, sino a un potencial aliado en este complicado tablero de ajedrez que era la corte.
Mientras la danza continuaba y los nobles se entregaban a la celebración, Tyla sintió que la atmósfera se tornaba más pesada.
A medida que la noche avanzaba, los murmullos de la corte se tornaron más insistentes. Algunos nobles comenzaban a cuestionar la legitimidad de la unión entre Tyla y Aerys, sugiriendo que el rey podía no ser el protector que ella merecía."La lealtad de los grandes señores puede ser volátil", pensó Tyla, recordando las lecciones que su padre le había enseñado sobre el poder y la traición. Sabía que debía consolidar su posición y no dejar que las dudas la desestabilizaran.
En un rincón de la sala, un grupo de nobles de casas menores se reunía, susurrando entre ellos. Entre ellos estaba el joven Oberyn Martell, quien, con su carácter audaz, había estado observando la situación con interés. Era un hombre astuto y sabía que las alianzas en este reino podían cambiar tan rápidamente como el viento. Se acercó a Tyla, sonriendo con un aire de confianza.
—Mi reina, he oído que el rey Aerys es un hombre difícil de complacer. ¿No teme usted por su futuro?
Tyla, sin perder la compostura, miró al lord con una sonrisa serena.
—El futuro es incierto para todos, Lord Martell. Pero he aprendido que la verdadera fortaleza radica en adaptarse y anticipar los movimientos del adversario.—oberyn sonrió de lado ante dichas palabras — además, no es correcto expresarse a si de su rey , mi lord— La confianza de Tyla en sí misma era palpable, y eso la hacía aún más fascinante.
— Una disculpa majestad— exclamó Oberyn para retirarse
Mientras tanto, en Roca Casterly, Tywin analizaba la situación con creciente descontento. Reunido con algunos de sus hombres más leales, discutía la posibilidad de mover piezas en el tablero político.
—La unión de Tyla con Aerys es una espada de doble filo— decía Tywin, su voz grave resonando en el salón. —Debemos estar preparados para aprovechar cualquier debilidad del rey. Si Tyla se encuentra atrapada en su juego, podríamos ser nosotros quienes la rescatemos y, a cambio, fortalecer nuestra posición.
Ser Kevan Lannister, asintió.
—¿Y si ella se convierte en un peón en el juego de Aerys? Podría ser difícil recuperarla.—Tywin, sin embargo, mantenía su mirada fija en el horizonte.
—No, Ser Kevan. Tyla es más astuta de lo que parece. Si alguien puede navegar estas aguas turbias, es ella. Y si no, entonces haremos lo que sea necesario para proteger nuestros intereses.
De vuelta en el palacio, la celebración seguía su curso. Tyla, sintiendo el peso de las expectativas sobre sus hombros, decidió que era el momento de tomar la iniciativa.
Con cada paso que daba, cada sonrisa que ofrecía, Tyla tejía una red de posibilidades. Sabía que su coronación era solo el inicio de una historia mucho más compleja, una donde la lealtad, la traición y la ambición se entrelazaban de manera inextricable. Y en ese juego, ella estaba decidida a ser la jugadora principal.
Mientras las luces de la celebración iluminaban el salón, Tyla se dio cuenta de que, aunque el camino por delante estaba lleno de desafíos, contaba con la astucia y la fuerza necesarias para enfrentarlos. Con un último vistazo a Rhaegar, que la observaba con interés, sonrió para sí misma, sabiendo que su historia apenas comenzaba.
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The Lion's Promise||Juego de Tronos
Fiksi Penggemar||En dónde la jóven Leona se convirtió en la pieza más importante del juego de tronos. Está historia transcurre años antes de la rebelión de Robert y juego de tronos