La carpeta eran fotos, miles de ellas mías y de mi familia. Pensando que era una broma, me reí y le pregunté cuando iba a decirme que era chiste.
No estaba riendo, así que le dije que quería ir a casa. Su respuesta fue sonreír y decirme que ya estaba en casa.
Trata de mantener la calma, me estaba asustando y se lo hice saber. Pero no hizo más que decirme que ahora este era mi nuevo hogar, si quería que mis padres siguieran viviendo yo tenía que quedarme con él.
—¿Estás loco?
—No, solo estoy haciendo lo que necesito hacer.
— ¿Por qué?
—Porque de otro modo tu vas a abandonarme y de esta manera te mantendré a mi lado.
—Eres despreciable, déjame ir. Deja a mis padres, la policía lo sabrá, ellos van a buscarme si no vuelvo.
En su rostro solamente apareció la sonrisa que yo tanto amaba, el hombre que yo amo, ese hombre mío era mi captor y mi mundo entero se iba a derrumbar.
— No lo harán, con mi dinero me he encargado de lo necesario, estamos casados legalmente. El dinero es poder y yo tengo mucho de eso. Además tus padres creen que has muerto, hoy lo he preparado, un cuerpo como el tuyo, ahora mismo deberían de estar enterándose por si mismos.
—No, eso...no es real, ya basta, por favor. Esto no es gracioso, deja las bromas.
—Tan ingenua, no miento. No sé le debe de mentir a tu amo, lo eres. Mira con atención.
Entonces sacando un control, encendió el televisor. Podía verse mi casa, en concreto la sala en donde estaban mis padres. Fui capaz de observar la reacción de ellos. Mi cabeza daba vueltas, me desmaye y mi último pensamiento fue que esperaba que esto fuera una pesadilla, despertaría en mi cama.
...
— De nuevo, piensas en el pasado.
—¿Cuánto tiempo llevo aquí?
—No tanto.
—¿Estaría en el instituto?
—Si, pero la educación que te imparten aquí es lo mejor, no por nada eres tan inteligente.
— ¿Mis padres?
—Bien, de vacaciones. ¿Quieres verles?
—Si.
—Entonces ya sabes que hacer.
—Te amo...
—Te amo, más.
La obsesión en su mirada, atraía a la mía. Cuándo persigues a un monstruo, asegúrate de no volverte uno. Yo lo haría, este hombre, va a morir por mi mano, este amor enfermo que me hace tanto daño algún día va a terminar... quiero creer que es verdad.
—Inicia.
Se desnuda sin problemas. No habíamos hecho nada desde que su ano estaba en recuperación, no tomo lo que esperaba pero mi cuerpo estaba tan acostumbrado a él que odiaba saber que mi placer estaba ligado al suyo. Le necesitaba.
—I de ir en su contra, es una equivocacion. Debes de seguir mis deseos, no los tuyos. Me perteneces, mi amado.
Las palabras me sabían a cenizas, es una mentira y lo sabes, tu eres quien lleva las riendas, son tus deseos los que seguimos no los míos, no eres mío soy tuya.
Deje que me desnudara, él prodigaba mi cuerpo con caricias y besos, como los de un amante enamorado. Mentiras, todos mentiras. Su amor era tóxico, sus deseos una enfermedad.
Su mano acariciaba mi pecho, su boca se encargaba de succionar el otro. Y tenía una mano entre mis piernas, empujando sus dedos en mi coño. Una lágrima se resbalaba por mis mejillas, al tiempo que me penetraba con furia. Sucumbí a mis pasiones, me aferre a él, susurre palabras de amor en su oído. Y mi interior se quemo, gozaba de sus embestidas, quería que me partiera en mil pedazos. Mis piernas lo apretaban, mis uñas sacaban surcos de sangre.Mi cuerpo había caído flácido en la cama, me habían jodido hasta el cansancio, tenía el cuerpo lleno de semen, mi coño hinchado, rezumaba semen. Mi ano abierto tan roto como lo estuvo el suyo. Había sangre y semen saliendo de él y yo solo podía estremecerme de placer. De mis ojos ya no había lágrimas que salir.
Papá... mamá... perdónenme.
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ABC del control
FanfictionCuando las cosas están en tu control, puedes hacer lo que te plazca, a menos que seas yo y estés en esta habitación aquí las cosas no son lo que parecen.