Escuchaba sus voces repetidamente en mi cabeza, antes de que me sumergiera en ese negro, que muchos llaman inconciencia. Más no es lo último que recuerdo. Una oleada rápido de viento para por mi espalda al segundo siguiente una garras tres garras me apresan por mi estómago del lado izquierdo, en cambio que por la derecha hay solo una sola garra. Mi mano se colaba entre esas garras y caía a un costado junto con mi rostro, y parte de mi pelo alborotado.
Cuando esas garras deciden soltarme, me van entregando a alguien que me recibe con los brazos abiertos, tomando mi rostro y apegándolo a su pecho, dándome su calor.
"Oh Anika" susurra con una de sus manos en mi mejilla
"Nunca debí dejarte sola" me dice abrazándome.
Esa voz, era... ¿Erick? Esto era un sueño muy hermoso...
Pero así, de pronto el escenario, y el sentimiento cambia, ahora me encuentro de pie, caminando sin rumbo. Tras unos cuantos pasos descubro que el suelo es un empedrado. El sonido de friccionar de tanta piedra me aumente la presión, me empieza a invadir el miedo, pues no veo nada entre esta oscuridad, esta niebla que ataja con la manos, sin poder chocar con ningún objeto. Era como si estuviera encerrada en un pequeño cuarto con la luz apagada, avanzando hacia al salida pero sin saber con qué mueble podría chocar hasta llegar a la salida. Continúe avanzando a la luz. Parecía un faro, pero muy borroso, llegando a alcanzarla al fin descubro que es una nube pegado a un costado de la pared. Un espejo que me dejaba algo... ¿Esto era una visión? Sigo observando y ahí lo veo... A una persona con grilletes en las manos. Esta encadenado al suelo, tiene el cuerpo maltratado y sucio. Incluso veo unas cuantas heridas abiertas por el pecho, cubiertas de sangre saca y llagas. Tiene la tez morena y labios desgastados. No puedo ver sus ojos, su rostro está cubierto por sus mechones, ese cabello negro enredado. Acercándome un poco más, veo que sus parpados están cerrados.
-O-oye... –digo algo tímida, queriendo pasar al otro lado de esta burbuja
-..¿Estás bien? –El hombre parece no escuchar, agachó un momento la mirada. Tal vez ya no podía ayudar...Entonces veo que va moviendo parte de la piernas, en un intento de acomodarse mejor contra la pared. Abre los ojos levemente. Espero a que termine de hacerlo, el voltea a verme.
-...A-ani-ka...–pronuncia de forma entrecorta
-¿Quién eres? –pregunto. Pero el solo me mira através de esos mechones.
Sus ojos son verde esmeralda, muy fuertes y penetrantes. Es un color muy hermoso pero me inquieta, aparta la vista de nuevo a los barrotes de su celda y antes de que pueda cerrarlos lo noto. Una chispa en ellos brilla, no solo llamándome a ayudarlo, sino también a que me dé cuenta de que es un Fenix's. Al cambiar el color de sus ojos al rojo.
.
-Erick –llama mi hermana al notar el silencio que conservaba la habitación en la que se encuentra hospitalizada Anika.
-... ¿Crees que se recupere? –me pregunta mirándome con esos pequeños ojos color azul glacial.
-Fue una caída muy dura, pero ya desertara –le digo.
La enfermera entra por la puerta y en completo silencio avanza hacia la camilla en a que descansa Anika, sujetando su mano para revisarle el pulso. La atención medica aquí era escasa y muy poca para tratamientos largos como operaciones pero suficientes para atender este tipo de lesiones, lo demás corría por cuenta de hechizos. Cuando termino su trabajo ella se marchaba, yo la detuve.
-Señorita ¿Puede decirme cuando llegara a despertarse? –la inquietud no me dejaría dormir.
-No se preocupe Señor, por el momento ella se mantendrá dormida. Todo depende de su fuerza de voluntad -le asiento. Ella se va marchando, cerrando la puerta tras de sí.
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JINETES: La leyenda de la jineta Fénix's
Novela JuvenilEstá historia narra la vida Anika Duran cierta chica de 15 años que se pierde en un bosque, en el cual encuentra un extraño Huevo de Dragón, Este huevo la lleva a salir de su hogar, pueblo y su familia revelando terribles secretos de su pasado al se...