JINETES: La leyenda de la jineta Fénix's

V. Los Jinetes

¿Quiénes son los jinetes?-pregunte con mi mente, extrañamente palabras no me salian de la boca y me era mas conviniente usar la mente para hablarle.

No puedo explicártelo ahora, me están buscando... Estas en peligro. Debo irme

¡No Saphira, No lo hagas! -chille desesperada

Ella ni me hizo el menor caso, y salió de la cama reptando comenzó a correr alrededor de la habitación hasta que encontró la ventana se subió a ella, sentada sobre el marco parecía una estatua en forma de gárgola con la imagen de un reptil y la de un guardián, No podía ni debía saltar por un momento creí que intentaba volar, había tratado de enseñarle pero cada vez que lo intento jamás lo logro hacerlo ahora la mataría

¡No Saphira! ¿Qué haces? -chille desesperada

Se negó a escucharme y se lanzó al vacío viendo aquella escena trate de detenerla pero no llegue a tiempo ella ya había saltado no la veía elevarse, ni tampoco volar eso me ponía de los nervios, temía que por intentar salvarme se hubiera matado, llegue a la ventana y mirando sobresaltada por el marco no la veía por ningún lado, no estaba en el cielo cuando así de repente vino una ráfaga pasa enfrente de mi arrojando a dentro con dirección hacia arriba me tiro al suelo momentos después observe a Saphira volar en el cielo nublado, me pare de inmediato tenía que seguirla pero si bajaba por las escaleras tardaría y hasta podría perderla de vista, me senté rápidamente sobre el marco y viendo el suelo lejos de mis pies me dio nauseas, tenía que saltar y alcanzarla era la única opción que me quedaba así que ignorando mi vértigo y las náuseas me empuje a mí misma y salte por la ventana no quise ver nada por lo que cerré los ojos, después de sentir el duro impacto de mis pes contra el suelo los abrí y descubrí que me encontraba parada a centímetros de la entrada de mi casa para ser exactos estaba en la misma posición en la que la profe de Ed. Física nos obligaba para correr, levante la cabeza y una vez parada me dispuse a alcanzarla internándome en el bosque a medida que lo hacía y corría gritaba su nombre, llamándola

¡Saphira! ¡Saphira, ¿Dónde estás?! ¡Saphira!

Chillaba exacta de tanto comer y perseguirla pero aun así no la perdía completamente de vista, seguía viéndola volar sobre los arboles arriba de mi pero cuando llegue a un prado amplio y espacioso me detuve a unos cuantos metros atrás del bosque, jadeante y exhausta apoye mis manos en mis rodillas mientras me agachaba, cuando levante la vista observe a Saphira a metros de distancia desapareciendo por el otro extremo del prado

-Saphira -dije exhausta

Mientras recuperaba el aliento y me encorvaba, me sentí realmente mal. No quería que Saphira se fuera por la tonta existencia de los jinetes, quería que vuelva... "Vuelve Saphira", rogaba mi alma, entonces aquel presentimiento en mi interior creció, la sentía cerca... pero ¿Dónde?

Saphira vuelve, por favor...

No contesto, agacha la cabeza de pesar pero mientras pensaba en Saphira un dolor punzante en mi muñeca llamo mi atención, la marca que ella me dejo brillaba con intensidad la mire detenidamente cuando un profundo y fuerte ruido resonó delante de mí, Saphira descendía del cielo en el prado justo frente a mí, pero estaba distinta y más crecida como si de un golpe hubiera crecido hasta alcanzar unos 20 años...

Saphira ¿Qué te paso?-pregunte maravillada

No hay tiempo para explicar, tenemos que irnos ahora

No voy a ningún lado, hasta que me digas "¿Qué está pasando aquí?" -gruño enfadada

Está bien...-musito para luego callar