Habiendo logrado comunicarme con ella pasaron los días y pude ver y aprender sobre mi dragona, mientras más tiempo pasaba Saphira empezaba a crecer desde la cabeza hasta la cola ya que esta etapa de su desarrollo era lo único que no podía cambiar era algo inevitable, a medida que crecía su rostro tomaba carácter y los rugidos se hicieron graves... sus colmillos también crecieron junto con todo su cuerpo, esta había alcanzado la altura de un perro adulto, se convertían en la bestia que por naturaleza era.
Ese día me encontraba sentada en la banca de gimnasia viendo como nuestro equipo de vóleibol era aplastada por el otro equipo, yo no era la mejor jugadora peor tampoco permitiría que perdiéramos porque un simple descalificación, una jugadora salió y como yo era la única en la banca de suplentes me llamaron entre al campo le tocaba sacara al otro equipo, cuando aquella mujer de pelo oscuro me vio entrar al campo se mofo de mi como diciendo "Está es la suplente", intente ignorar su mofa y me concentre en tener las manos preparadas para atajara la bola, segundos después de prepararme escuche un sonido nítido y profundamente claro, el de la mano de la jugadora impactar con la pelota este sonido llego tan fuerte a mi oído que me tape la orejas con las manos pero al hacerlo no me di cuenta que la pelota venia en mi dirección entonces todo comenzó a escucharse lento, escuchaba como me llamaban y trataban desesperadamente tratar de esquivar la pelota, supe entonces que no lo lograrían llegar a tiempo debía hacerlo yo pero las cosas pasaron sumamente rápido en un momento desesperado y frenético la pelota estaba a centímetros de la cabeza mientras yo juntaba mis manos en la posición de antebrazo para esquivarlo y al otro momento la pelota volaba en dirección contraria y anotaba al otro lado del campo pasando la red elástica, parpadee incrédula en el suelo mientras respiraba frenéticamente veía la molestia escrita en los ojos del otro equipo, trate de ponerme en pie al momento que escuche al árbitro preguntar
-¿Se encuentra bien? ¿Puede continuar?
Le asentí algo desorientada, mientras un compañera de mi equipo me ayudaba a pararme, cuando estuve parada le di la señal al árbitro y continuo el partido, la misma jugadora de cabello oscuro volvió a sacar pero esta vez hizo un tiro cercano a una de las jugadoras delanteras lanzo la pelota cerca de la red, ninguna de nosotros pudo hacer nada anoto observe como aquella jugadora se reía de nosotras esta vez me toco sacar, cuando tuve la pelota entre mis dedos levante la vista confiada y observe a la jugadora, seso sus risas y se puso seria al notar que me tocaba sacar cuando lance la pelota hacia arriba esperaba, ansiaba que bajara lo más rápido posible cuando lo hizo moví mi mano con rapidez que no tenía, mire como la pelota volaba alto hasta que choco con el techo y caía en dirección al otro campo ninguna de ellas pudo hacer nada para evitar que anotara sonríe cuando lo hizo, mientras ella me miraba furiosa sacaron la pelota pero nuestro equipo la esquivo pero ellos también lo hicieron lanzando la pelota por lo alto
-A ver si atajan esta-se mofo la chica no le tome atención.
Calculé mentalmente y supe que iba a caer fuera si una de nuestras jugadoras no la detenía anotarían y nos ganarían el partido, No tuve más opción que correr por medio del campo y llegar hasta el otro extremo observando magníficamente ¿Cómo? Y ¿cuán asustaba estaba la jugadora de que la pelota le cayera encima?, Me di cuenta que planeaba ponérselas manos sobre la cabeza para evitar el golpe mientras se agachaba, llegue a sus lado más rápido de lo que imagine y sin pensarlo si quiera salta sobre su hombro izquierdo y ataje la pelota hasta que anoto en el otro campo ganamos el partido pero a mi aun me quedaba la duda de ¿Cómo hice aquellas cosas?... corrí más rápido de lo que podía, oí, vi y salte casi dos metros de alto. Mientras todos festejaban el triunfo yo me quede en medio del gentío reflexionando en mis acciones pero en mis reflexiones me di cuenta que Erick el muchacho que me gusta y nunca antes se fijaba en mí, lo hacía ahora y más después de lo que hice frente a él, frente a todos, sin querer ni ganas vi que agachaba la cabeza como si lamentara lo que iba a pasar pero que el que me miraba con interés asesino era Sebastián que cruzaba los brazos y me veía furioso, no entendí nada de esto, fui a la banca y cogí mi mochila encaminándome a los vestidores.
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JINETES: La leyenda de la jineta Fénix's
Teen FictionEstá historia narra la vida Anika Duran cierta chica de 15 años que se pierde en un bosque, en el cual encuentra un extraño Huevo de Dragón, Este huevo la lleva a salir de su hogar, pueblo y su familia revelando terribles secretos de su pasado al se...