XI. Arriba... Y En el Cielo

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-¿Qué teoría? –pregunté confundida

-Lo que dijiste que habías hecho en el prado

-Montar a Saphira –termine por el

-Exacto –me aclaro –Veo que la tienes en frente tuyo, Así te será más fácil de demostrar.

-¿demostrar que?

-Monta a Saphira –la señalo

Lo mire sobresaltaba y luego a mi dragona

Shapira

Montame

Me animo presumida. Suspire larga y pausademente agachando la cabeza, tome aire nuevamente

-Okey. Lo hare –les informe

-¡Wow! Anika No sabia que tu habias... -decía mirian a un costado sorprendida

-Losé –le conteste -¿Qué es lo que debo hacer?

-bueno, primero has lo mismo que hiciste en el prado y ya veremos

Asentí, dirigiéndome lentamente a Saphira que se había agachado en el suelo del bosque, respiré de nuevo cuando estuve a su lado

Tranquila, todo Saldra bien… me aseguro

Le sonreí y comencé a subir alrededor de Saphira hasta estar en su lomo cuando estuve me sentía como si estuviera montada sobre un elelfante, las escamas por la mitad del cuerpo de Saphira me molestaban Me agarre del contorno de su cuello, pero supe que no tenia nada de que temer además Saphira no me dejaría caer

-Ven, jamas les menti –les dije a los dos que me miraron sorprendidos, Roger se me acerco con una sonrisa

-Jamás dude de ti –me aseguro –Pero que esperas ¡Vuela!

-Espera, ¿qué? Nadie me dijo que tendría ¡que volaaaaar! –chille al intentar bajarme pero ya era demasiado tarde Saphira ya se había movido y corría por el bosque no avanzo mas de dos paso cuando batió las alas hacia el suelo con tanto fuerza que levato algo de polvo al momento de elevarnos al cielo. Unos cuantos metros mi cuerpo comenzó a resbalarse intente sostenerme de todo lo que podía.

Chille al ver cuán lejos estaba del suelo de sus pies, se elevanvan pasando por el bosque y encima de los picos de los arboles. El viento golpeaba su rostro con brusquedad, su garganta ardia al haber tragado tanta aire pero la gravedad No estaba de su lado, sus manos cada vez se volvían mas pesadas y comenzaban a resbalarse.

¡Saphira Me resbalo!

¡Sujetate! -gruño a un costado

¡¿De dónde?!

¡De dónde puedas, Anika Sujetate!

¡Me caigo! –chille al ver que mi mano, junto con todo mi cuerpo ya se habia separado del cuello de Saphira

-¡Saphiraaa!-grite arañando la piel de mi dragona al resbalar.

Ella gruño volteando el rostro en mi dirección, mientras mi cuerpo resbalaba y caia hacia el vacio. Cuando sentía que estaba apunto de morir, mi espalda impacto contra algo, un objeto duro, levante la cabeza y pude ver por encima de mi pechi cuatro garas que me envolvían, Saphira me tenia en sus garras. Llevo mi mano hasta su pecho, Estando de pie me sujeto de su cuello embolviendo mis manos a su alrededor.

Sube –me ordeno

No, Quiero bajar. Regresa… baja, bájame Saphira

Pero Si nos retiramos ahora...

No quiero esto, bájame

Anika solo mantente ahí por unos minutos, Tal vez podamos…  Creó que puedo recuperar está tradicion

 Bájame, Ahora Saphira. Es una orden

No me contesto pero sentía su enojo, siguió sobre volando 

-¡Saphira! ¡Bájame Ya! ¡bájame Ahora!

Mira qué eres necia..

Dicho eso ya no habló. No quería dirigirme palabra, pero esta vez volteó para regresar inclinando su cuerpo a un costado y ahí cometio el error, giro con demasiada fuerza. En esta ocacion no pude hacer nada, caí sin tener oportunidad de sujetarme. Cai de espaldas, lo ultimo que vi y escuche antes de todo acabará...Fue La desesperación de Saphira qué gruñía hacia abajo observándome caer. Agite la manos ansiosa y preocupada sabia que iba a morir, pero antes de hacerlo mire como todos abajo gritaban con desesperación mi nombre.

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.

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-¿Cómo crees que le este yendo? -preguntó Mirian viendo como Anika se alejaba por lo lejos y se perdia en la nueves

-Estará bien...Ve como vuela –decía al observar el cielo

-Anika lograra restaurar una antigua tradicion, realmente le hace honor a su apellido

-Eso espero, Pero No lo se me parece peligroso que intente esto sin tener experiencia necesaria

-Ella es muy perseverante y testaruda, de seguro la esta pasándola genial.

-Ya lo creo, debe ser fantástico estar alla arriba, con las nuves a tu alrededor, tan cerca que podrias acariciarlas con las manos y...

-¿Quién está allá arriba? –pregunto Erick por su detrás

-¡Erick! –dijimos juntos y dándonos la vuelta para verlo molesto a nuestro detrás

-Rogelio, sabes que esta prohibido que jinetes nuevo e inecpertos intente volar –menciono con firmesa

-Erick no te preocupes. Ella esta bien

- Así –lo reta -, Pues mirala casi se cae por intentar tu estúpida asaña –voltee de inmediato y observe que resbalo, pero la dragona detuvo su caída con su pata

-Por favor Erick, Sabes que su dragona jamas permitiría que se lastimara

-Tal vez, Pero arriesgas la vida de los jinetes y de una fenix’s por intentar restaura es… ¡Oh, Por Dios! ¡ANIKA!

Grito corriendo delante de nosotros, yo voltee de inmediato y observesin creérmelo como Anika caia de espaldas hacia el vacio

-¡Anikaaa! ¡Anika! –grite desesperado mientras Erick invocaba a su dragón, una vez fuera

-¡Draicod! ¡Rápido, Sálvala!

El dragón no dudo ni un minuto ni un segundo y la atrapa a seis metros antes de que chocara y muy obediente se la entrego a Erick que la cargo en su barzos.

Al momento de tenerla junto a mi, con ese pelo castaño y alborotado alrededor de ese rostro delicadamente cuidado, la apoye contra mi pecho.

-Oh, Anika. Nunca debi dejarte sola –dije al encaminarme a la enfermería. 

JINETES: La leyenda de la jineta Fénix'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora