Mi lindo demonio

XXIV

Vacaciones.
Sacar a Lily del hospital.
Morir.
Revivir.
Volver con Matías.

Ese era el plan de Lucifer, las vacaciones siendo lo primordial para él, así podría aprovechar su tiempo con Matías en tal caso de que no vuelva.

Las tres parejas ahora se habían separado, mientras Francisco volvía a Argentina con Esteban, Blas y Juani se quedaron en Inglaterra queriendo conocer mejor el país y ya verían después a dónde ir.

En cuanto a Enzo y Matías, ambos se encontraban viajando por todo el mundo, llegando a lugares que el mortal nunca llegó a pensar en ir.

La experiencia pasó por muchas emisiones, alegría, desagrado, aburrido y algo egocentrismo.

Viajar con uno de los millonarios; ahora más codiciado del mundo, lo llenó de euforia, ser respetado por su demonio.

Ser envidiado tanto por hombres como mujeres le hizo crecer el ego, ahora su viaje que inició con una maleta terminó con más de cinco y en aumento.

Puede que ahora su rostro sea una de las tendencias en twitter incluso siendo copiloto en un Paganini mientras besaba a Enzo, resulta que ese día su lindo demonio le había regalado una tarjeta negra con límite cero y ahora lo llamaban interesado o sugar baby, pero era algo que no le importaba, era él el que estaba viviendo su mejor momento.

Ahora el sexo era indispensable, llegando a hacerlo incluso dentro de uno de los tantos autos que ahora portaba su novio.

Llegaron a ser atrapados por las autoridades, Matías ahora sabía que tenía un fetiche, ver a su novio con los ojos rojos mientras utilizaba sus poderes para que las autoridades lo dejarán en paz fue simplemente excitante.

Asistió a conciertos, partidos de fútbol y Enzo llegó incluso a invitarlo a ver una carrera de F1, no entendía muchas de las cosas que pasaban pero ver al demonio moviendo la bandera de victoria le encantó.

Podría considerarse un animal en celo, simplemente era una necesidad de todos los días y aunque le doliese sabía que aquello no iba a durar para siempre.

Se estaba acercando su vuelta a Argentina y con ello el rescate de Lily y la muerte de Enzo.

Por alguna extraña razón Matías estaba deseando que el avión fuera más lento, sonaba egoísta, pero no quería llegar a Argentina, aunque eso implique que Lily siga inmóvil, por primera vez en mucho tiempo era feliz y sabía que estaba a nada de perderlo.

El aterrizaje seguro fue tan desagradable de recibir, ni llegó a aplaudir con el resto de la tripulación. Enzo noto que su chico estaba distinto y sabía el motivo, pero no había nada que pudiera hacer.

Debía de morir y con ello podrían estar juntos para siempre, o bueno hasta que murieran, pero luego de vivir desde casi los inicios de los tiempos, morir era algo reconfortante y saber que iba a morir en un futuro con el hombre que amaba le llenaba de cierto confort.

Entonces ahí estaba juntos a sus amigos armando el plan “secuestrar a Lily por su bien”

– Entonces me hago pasar por médico. – preguntó Juani viendo el tablero que había comprado Esteban para ejecutar el plan de manera sencilla.

– Ajam. –

– Luego yo me hago pasar por piloto y tú por un guardia que custodiará el transbordo de Lily. – respondió Esteban para luego señalar a Blas. – Mientras, ustedes dos. – señaló a Esteban y a Francisco, serán acompañantes “enfermeros” pero a la vez estarán pendientes de que todo siga su curso. –

– Okey. –

– ¿Y yo? – preguntó Lucifer con confusión.

– Tú, mi amigo, tienes la mejor parte del plan. – expresó el demonio acercándose a su amigo. – Debes de comprar un avión. –

– Oh. Está bien. –

– Quiero esa vida, de verdad la quiero. – susurro Juani a Francisco.

– Para qué susurras si igual escuchamos todo. – preguntó Enzo con confusión.

– Bueno, pues finge que no escuchaste nada. –

– Okey. Sólo necesitan eso o algo más. –

– También una pista de aterrizaje. –

– También puedo conseguirla, un conocido me debe un favor. –

– Bien, estos son sus trajes. Duerman bien, recuerden hidratarse y follen mucho que mañana salvaremos a Lily. –

Todos se pusieron de pie y salieron a sus respectivos lugares, apenas se cerró la puerta Enzo cargo a Matías, haciendo que el menor enredara sus piernas y brazos en él, el beso era apasionado, ambos queriendo volver a follar como lo venían haciendo desde hace meses.

Francisco soltó un giro de susto al pasar por la puerta del demonio y escuchar como Matías gemía descaradamente mientras la puerta sonaba por los fuertes choques de los cuerpos contra ella.

– La gente de hoy en día no tiene decencia. –

– A eso se le llama envidia y no tienes que envidiar eso. – le susurró Francisco al humano mientras lo cargaba al estilo princesa y lo llevaba al penthouse que compartían.

– Eres insaciable, me duelen las caderas. –

– Pero bien que pides más. –

– Oh cállate y bésame. – 

Ambos debían de aprovechar que el niño de la casa se había querido quedar con su prima para pasar la noche.

– Follen mucho, ¿en serio? – se quejó Juani

– ¿Qué tiene? –

– No te veo follandome. –

– Por eso me encantas. – ambos estaban abrazados y Blas aprovechó el momento para apretar los glúteos de su chico.

– Sabes no hemos estrenado ese balcón. – señaló el humano mientras acariciaba los rulos del demonio.

– Tengo al ser más perfecto en mis brazos. –

••••

Esto ya está así 🤏🏻 de terminar.

Ando tan feliz, Ayer me la pasé escribiendo bastante, ganó Lewis Hamilton después de  mucho tiempo.

O sea ese hombre para mí es 🛐

Espero les guste, no me quiero anticipar mucho pero creo que hacen falta unos 5 caps.

En fin, como dijo Blas, duerman bien, recuerden hidratarse y follar mucho.

Chaito
Mua 💋