¿Quién dijo que el amor se pierde? ¿Quién hablo de olvidar? Cuando son los que más sienten, quienes siempre van a amar.
Un cariño perdido en el tiempo, un frio que intento separar, palabras no pronunciadas, un abrazo que no llego a dar. A veces, es el temor a errar, o el miedo a ser distanciados. Tal vez el tiempo los vuelva dos extraños. Pero quizás, en el fondo, la diferencia entre nuestro yo actual y el de nuestros recuerdos no es tan ajena. Solo que la vida, en su cruel teatro, a algunos les exige llevar mascara y esconderse en lo más oscuro.
Las carcajadas, las bromas, los juegos, los recuerdos permanecen intactos en nuestra mente, resguardados en el corazón, lejos de cualquier amenaza, anhelando ser redescubiertos por aquellos con quienes una vez se compartieron, y que, con igual anhelo, esperan volver, para tener la dicha de empezar de nuevo... o de continuar.
Las risas y las lágrimas habían marcado la historia de esa casa. Pero ahora, cada día de angustia se veía recompensado con sonrisas renovadas. Ae Young, la princesa heredera, estaba redescubriendo la alegría junto a Chin Hae y su amiga Min Jae, entre recuerdos y carcajadas. Sin embargo, la atmósfera cambió cuando Hwang Min-Jae, en un intento de broma, dijo algo a Chin Hae que detuvo las risas abruptamente, dejando un incómodo silencio flotando en el aire:
-Nunca pensé que olvidarías a tu primer amor, y ahora, mira, estás saliendo con alguien en secreto.
Chin Hae notó cómo Ae Young se ruborizaba y desviaba la mirada, intentando ocultar su rostro. La curiosidad se apoderó de él, y comenzó a preguntarle a Min Jae sobre ese "primer amor" de Ae Young. Min Jae le contó del chico misterioso que solo había visto un par de veces, y de cómo los guardias del palacio lo buscaban cada año en el cumpleaños de Ae Young, sin éxito. Con el tiempo, Ae Young dejó de buscarlo.
Mientras Min Jae relataba la historia, Ae Young hacía señas a su amiga para que se callara, pero Min Jae, disfrutando de la situación, siguió hablando. Fue entonces cuando Ae Young, con gestos discretos, señaló a Chin Hae, indicando que él llevaba la pulsera que el chico le había dado, y mostró la que ella misma llevaba puesta, la que el niño le había regalado. Min Jae finalmente entendió el mensaje, pero ya era tarde. Chin Hae, con una sonrisa sarcástica, preguntó:
-¿Y quién es ese chico?
Ae Young guardó silencio, bajando la mirada al suelo, mientras Chin Hae reía, insinuando ser su primer amor.
La tensión se palpaba en el ambiente. Ae Young, nerviosa, se levantó de golpe y tomó del brazo a Chin Hae, llevándolo a un lugar apartado de la casa para hablar en privado.
-Quizás deberías irte y seguir buscando al atacante, o dar un paseo. Mejor aún, ve al palacio y dile a todos que estoy bien. Me quedaré aquí para hablar un poco más con Min Jae. No puedo tardar, deben estar preocupados. Por favor, vete y tranquilízalos, pero no te quedes.
Chin Hae comprendió que Ae Young estaba incómoda y no quería que él escuchara algo que la avergonzara. Aceptó su petición, pero no sin antes hacerla pagar por hacerlo irse. Cuando Ae Young se alejaba, Chin Hae la atrajo hacia sí por la cintura y, sin permitirle reaccionar, la besó. Ae Young, sorprendida al principio, correspondió al beso mientras lo abrazaba. Luego, él se separó lentamente y se fue, dejando atrás un simple adiós.
Min-Jae empezó a burlarse y reírse de ellos mientras Chin Hae les dedicaba una última sonrisa antes de irse. Ellas estuvieron en la casa reviviendo viejos recuerdos hasta que a Min-Jae se le ocurrió salir a dar una vuelta por el pueblo, como las que les gustaba realizar cuando niñas.
Pasó un rato y, a lo lejos, Ae Young notó cómo se acercaba alguien a gran velocidad. Era el guardaespaldas de la princesa, quien se acercó a ella para asegurarse de que estuviera sana y salva. Inmediatamente le pidió que volviera con él al palacio antes de que lo reprendieran por haberla perdido. Ae Young accedió, despidiéndose de su amiga, quien no le quitaba el ojo de encima a este guardaespaldas.
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Amor de Palacio
Romance✮ 𝑼𝒏𝒂 𝒉𝒆𝒓𝒆𝒅𝒆𝒓𝒂 𝒂𝒍 𝒕𝒓𝒐𝒏𝒐 𝒄𝒖𝒚𝒐 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒖𝒗𝒐 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒓𝒂𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒔𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆 𝒚 𝒅𝒐𝒍𝒐𝒓. ✮ 𝑼𝒏 𝒉𝒖𝒆́𝒓𝒇𝒂𝒏𝒐 𝒄𝒖𝒚𝒐 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆 𝒕𝒆𝒏𝒊́𝒂 𝒍𝒂𝒔 𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔 𝒎𝒂𝒏𝒄𝒉𝒂𝒅𝒂𝒔 𝒚 𝒄𝒂𝒓𝒈𝒂𝒃𝒂 𝒕𝒓�...