E22: Kilometros de distancia.

9 3 6
                                    

¿Qué es la distancia? Es cuando los cuerpos están cerca pero el alma esta en otro universo, o cuando el amor une sus mentes, pero sus cuerpos están tan lejos que es imposible siquiera verse. Es la hermana de la soledad que tanto intentan todos evitar. Es ese suspiro silencioso que dejo estancada en la garganta cada palabra que los oídos no lograron escuchar. Es la mirada perdida que con desesperación busca un escape de la realidad, busca la llave de esa puerta que mantiene prisionero a cualquiera que entre alguna vez, esa llave es la persona que te permite escapar de tu vida, de tu realidad. Eso es la distancia, dos personas que físicamente estén una al lado de la otra, pero que son incapaces de mirarse a los ojos, ellos están lejos, están a kilómetros de distancia. Por otro lado, aquellos cuyas almas están unidas, se necesitan y apoyan entre si, no importa si hay mares, volcanes, países o planetas entre ellos, ambos están unidos, no hay ni un milímetro de separación.

Su mente en los cielos, observando desde las nubes los recuerdos perdidos en el aire. Sus ojos hundidos en la laguna, contemplando el suave movimiento que esta realizaba, y como si tratara de devolver algo a la orilla, continuaba yendo y viniendo una y otra vez, en ese ciclo tan tranquilo, una flor se quedo postrada en la arena, una hermosa flor de cerezo que le permitió a la mente de Chin Hae volver viajar en el tiempo y regresar a aquel segundo cuando expreso sus sentimientos, aquella vez que ella como presa escapando del peligro, trato de escapar del cariño que el resguardaba en su corazón. En aquel entonces el sintió un enorme miedo al verla marchar, el mismo temor que sentía en ese momento, le aterraba la idea de no volverla a ver, o que su próximo encuentro fuera tan frio como el glaciar de las montañas del sur, o como su primer encuentro, haciendo parecer que no se conocían o, que simplemente no se recordaban.
Ya habían pasado dos semanas desde que Ae Young se vio obligada a marcharse, ni ella ni Chin Hae tuvieron muchas sonrisas en su rostro en ese tiempo, siempre parecían perdidos, sus almas se escapaban de vez en cuando para encontrarse en los recuerdos. Luego de Ae Young irse pareciera como si el atacante se hubiera marchado junto con ella, ya que luego de haber estado constantemente activo con sus ataques, de la nada, sus intentos de atacar al pueblo o a la familia real se esfumaron como humo en el viento.
Por otro lado, Nam Ji Min y Kim Ji-Ho eran cada vez mas cercanos, Ji Min casi no buscaba a Chin Hae ya que prefería pasar su tiempo en la biblioteca. Y como era de costumbre, esta vez se dirigía a la casa de su amigo. De camino al lugar se encontró con Chin Hae, quien nuevamente con la mirada clavada en el suelo, caminaba dividiendo su mente entre el enemigo y el amor de su vida. De repente, al alzar su mirada, una idea vino a su cabeza. Se detuvo en seco, volteo a la derecha y empezó a correr como jamás en su vida.
Nam Ji Min lo vio extrañada y preguntándose por la razón de su cambio repentino de camino y velocidad, lo persiguió desde lejos y lo vio llegar a la casa de una chica, era muy hermosa pero desconocida, Ji Min no sabía de la existencia de esa persona, así que llena de sospechas decidió quedarse y observar detalladamente. Esta chica se veía nerviosa y pido a Chin Hae que se marchara, él no se retiró y como si le lanzara de la nada un balde de agua fría, pregunto por su padre. Ji Min asombrada por lo que había escuchado hace poco, camino rápidamente hacia Chin Hae e interrumpió la conversación para pedir que le aclararan de que estaban hablando.
Chin Hae hizo un voto de silencio desviando la mirada constantemente mientras ambas chicas se preguntaban por la identidad de la otra. Hwang Min Jae estaba cada vez más nerviosa así que se despidió con una voz apresurada y corrió a su casa para cerrar la puerta. Chin Hae se apresuró y puso su pie en medio antes de que fuera cerrada por completa. Nam Ji Min no lograba comprender nada, pero marchándose no comprendería mejor, así que opto por quedarse sin importar lo que dijera su hermano.
Entre los dos lograron forzar la puerta y entrar. Una vez adentro Chin Hae reviso cada esquina desesperadamente pero no encontró nada, ni a nadie. Los tres se sentaron y al ver que ambas chicas se miraban con extrañes, el recuerda que ellas no se conocían entre si y las presenta.
-Casi lo olvidaba, Ji Min, ella en Hwang Min-Jae, la mejor amiga de Ae Young, Hwang Min Jae, ella es Nam Ji-Min...- una breve pausa se escucho cuando Ji Min continuo su presentación interrumpiendo a Nam Chin Hae. -Su hermana. -
Para el chico esto fue impactante, ella odiaba que el la presentara como hermana, Chin Hae abrió sus ojos como un par de soles gigantes y miro fijamente a Ji Min mientras confirmaba ser hermano de ella y se preguntaba internamente en que momento ella cambio de opinión. Luego recordó su propósito inicial por el cual estaba ahí e ignoro la actitud de Ji Min, de todas formas, para él no era algo malo, al contrario. Le agradaba la idea de que ella lo viera de la misma forma en la que siempre la vio.
El pesado aire era tenso y llenaba la casa de un aura negativa, mientras dentro de las pequeñas paredes del lugar los tres se observaban con incomodidad, las manos de Min-Jae estaban empapadas de sudor, al punto en el que agarrar cualquier objeto seria tan difícil como dar una vuelta al mundo en una hora. Su mirada se desviaba cada que trataba de encarar a Chin Hae y Ji Min seguía sin entender la situación. Los ojos de Han Chin Hae reflejaban una mescla de seriedad, enojo y tenía un aire desconcertante de intimidación. Nam Ji Min continuaba preguntando, pero cada vez fue ignorada. Hasta que en su ultima interrogante un signo de exclamación que decía; "Silencio!", la dejo sin habla, Chin Hae, explotando su ira y empujando todo a su camino, alzo su voz pidiendo a Min-Jae una explicación, fue tan repentino esa bomba de furia que el susto que se llevo la pueblerina y Ji Min las hizo retroceder.
El amable, chistoso y carismático Chin Hae había desaparecido, Min-Jae sin embargo continuaba escapando del cuestionario. Así fue el humor de el chico empeorando y empeorando. Mientras su paciencia se agotaba rápidamente, alguien entro por la parte trasera de la casa, pero por un descuido se cayó tratando de oír cuando escucho visitas. Chin Hae pauso sus elevadas palabras y camino hacia afuera a gran velocidad mientras Hwang Min-Jae intentaba detenerlo.
Una vez afuera, vio a su padre tendido en el suelo intentando levantarse. Su intento de huir nuevamente fallo cuando Chin Hae lo sostuvo fuerte mente del brazo mientras con su voz aun por los cielos le decía;
-Esta vez no escaparas...papa. -
Cuando Nam Ji Min escucho esta frase, sus ojos oscuros se abrieron como enormes aceitunas, no pudo evitar confundirse, el misterioso padre de Chin Hae estaba justo frente a ella. El chico llevo a su papa al interior del lugar. Una vez ahí, no tardo nada en disparar directo al grano, luego de tanos años sin verlo, una de las primeras cosas que le dijo no fue un "hola", o un "te extrañe", ni siquiera un "donde estabas", o "¿por qué me abandonaste?". Lo único que le pregunto fue "¿Quién es el atacante y por que ataca a su majestad?". Esto fue lo que paso por la cabeza del hombre luego de oír la única pregunta que Chin Hae tenía para él.
El señor se negó a responder, así pasaron tres horas en la que los arrugados labios del hombre no dijeron ni una sola palabra, y su mirada solo mostraba indignación. Ya que este esperaba que su hijo le cuestionara sobre su vida durante el tiempo que no estuvo, que le preguntara sobre la ubicación de alguien con quien supuestamente él no tenía ninguna relación lo desconcentraba. ¿Como supo que conocía al atacante? ¿Quién revelo semejante información? Él sabía que Chin Hae no respondería ninguna pregunta. Así que ni siquiera se atrevió a cuestionarlo.
Luego de tanto esperar sin obtener ninguna respuesta o pista concreta que lo ayudara, las emociones de Chin Hae se descontrolaron, y decepcionado de si mismo golpeo la pared con tanta fuerza que sus nudillos comenzaron a sangrar. Estando de pie, dejaba caer las gotas de sangre que lentamente se deslizaban por su piel hasta el suelo, cayo la décima gota, este volteo su rostro lentamente y de reojo, observo a su padre quien miro con preocupación su herida y le ofrecía unos remedios para que no se infectara.
-Por ti no tuve madre, no tuve padre, me toco vivir sabiendo que mi familia fue una traidora, mi mundo se hizo pedazos al igual que mi corazón durante estos años. Gracias a esa persona que tanto ayudas, fui secuestrado, torturado y casi muero ya no se ni cuantas veces- Dijo mientras su voz aumentaba gradualmente, hasta el punto en el que en cada esquina de la casa se escuchara su voz. En ese tono, concluyó sus palabras diciendo; -Y ahora te importa esta pequeña herida!, te aseguro que esto no es nada con lo que tú me hiciste -
Una fría lagrima corrió por su suave mejilla, Chin Hae alzo su cabeza mientras le decía a su padre con un tono de voz mas calmado; -Esta es la ultima lagrima que te regalo. - luego de esto salió del lugar muy furioso, no si antes mirar a los ojos a Hwang Min-Jae, haciendo que esta se sintiera intimidada. Dio su ultimo paso fuera de la casa, y Nam Ji Min, muy desconcertada lo siguió.
En el camino Chin Hae no dijo ni una sola palabra, su mano estaba totalmente ensangrentada y su corazón hecho pedazos, Ji Min no se atrevió a hablar, decidió por primera vez en su vida, dejarlo pensar en silencio, además, estaba muy espantada por su actitud anterior. Ambos se encontraban sumergidos en un largo e incomodo silencio. Cuando de un momento a otro alguien corrió hasta donde estaba Ji Min, este hombre, con su respiración entrecortada y las manos sobre sus rodillas mientras intentaba recuperar el aire lentamente. Para su ultimo suspiro, este cerro sus ojos, permitiendo a su cuerpo tranquilizarse, una vez recuperado su aliento, empezó a ver a Ji Min de pies a cabeza, preocupado por si algo le había pasado, su desesperación se calmo cuando ella lo aparta lentamente mientras aclaraba estar bien, su mirada inquieta se detuvo en sus ojos, volteo y noto la presencia de Chin Hae, pensó que estorbaba, así que se despidió y con cabeza baja se marcho. Nam Ji Min, miro hacia adelante y Nam Chin Hae estaba lejos, no se detuvo en ningún momento a esperarla, solo se encerró en su mente.
No tenia otra opción en su cabeza, solo pensó en seguir a Ji-Ho y aclarar la situación. Chin Hae fue expulsado de su mente como ladrón en casa ajena, una voz no paraba de llamarlo con desesperación, el se detuvo en seco, miro hacia atrás y reconoció aquella ronca y gastada voz que lo llamaba, era su padre. Quien se había decidido a hablar.

Amor de PalacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora