Me cambio la vida como nunca esperé, me enseñó colores nuevos y medio al gusto adquirido de admirar más allá del blanco y negro y todos los tonos de gris. Cuando ni siquiera me reconocía en el espejo, cuando ya era alguien con quien estaba feliz al parecer el ciclo llegó a un final y ella se fue.
En ese momento comprendí que cada persona tiene un propósito en la vida de los demás, el de ella fue hacerme mejor y el mío fue enseñarle que no se puede ser bueno con todo el mundo.
Me hizo mejor y la hice más fuerte, o eso me digo para consolarme.
A fin de cuentas, una vez más estoy solo, pero la diferencia es que, gracias a ella, ahora aprendí a ser feliz por mí mismo.
Donde quiera que esté, le tengo un mensaje,
“Viniste a romper con todo en mi vida y te agradezco por ello, gracias por tanto y disculpa por tan poco”
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Fragmentos de mi mente
RandomHay días en los que te levantas sin ganas de hacer nada, otros que despiertas con una energía tan acumulada que ni corriendo una maratón te pueden parar, o puede ser también que te despiertes con unos deseos inmensos de terminar lo que no hiciste ay...