La ortografía y yo tenemos una larga historia, nada bonita por cierto.
Recuerdo que siempre cogía la máxima puntuación en todas las materias pero siempre perdía puntos por ortografía, siempre.Desde niño nunca soporte las leyes, ni las cosas obligadas, a eso le sumo que nunca entendí esa lógica.
No entiendo la obligación de escribir correctamente, como tampoco entiendo la obligación por lo correcto o la obsesión por ello, pero ya eso es otra historia.
No apoyo la falta de ortografía ni mucho menos, si fuera así no me esforzaría en mejorarla, pero si no soporto que cada escrito, minuto o segundo exista alguien corrigiéndolas o criticándolas.
No hay nada mas decepcionante o doloroso, que tu dediques tu tiempo en crear una carta o un escrito a una persona, y que esa persona te diga (que bonito), si todo eso está bien, pero luego toca fondo cuando te dice algo como (vamos es con v no con b)… o sea… que desconsiderado, descarado, y mal agradecido hay que ser para que hagas un comentario así a una persona que gasto tiempo de su vida creando algo para ti y vengas tu y se lo chiquitas por favor… que necedad por darle valor a las cosas que no lo tienen, y que no deberían de tenerlo… y si, cuando le dices eso a esa persona, puede que no te diga nada en el momento, o que incluso lo olvide instantáneamente, o no reaccione mal, pero luego, al cabo del tiempo, cuando quiera recordarte o recordar ese momento, lo que vendrá directamente a su mente será tu corrección de su ortografía a algo que el o ella gastaron minutos, o quizás horas importantes de su vida. Y así es.
Creo necesario eliminar ese habito, ya que eh sido víctima de él, y si en momentos agradezco que me “ayuden” con la ortografía, pero en otros como el que les explique antes, totalmente innecesario.
Es que tal parece se les olvida que los mas grandes escritores de la historia tienen una increíble habilidad para tener faltas de ortografía, y a veces pasa porque son mas rápidos tus pensamientos que tu mano a la hora de crearlos en un escrito.
No espero ser comprendido con esto, aunque si se que varios se verán identificados después de leerlo.
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Fragmentos de mi mente
RandomHay días en los que te levantas sin ganas de hacer nada, otros que despiertas con una energía tan acumulada que ni corriendo una maratón te pueden parar, o puede ser también que te despiertes con unos deseos inmensos de terminar lo que no hiciste ay...