En la vida las garras se afilan, no se cortan, más vil que la mutilación del sexo, es la mutilación de la garra poderosa. Quedar inhábil para defenderse es la derrota. El hombre virtuoso sería la imagen dolorosa de la debilidad: un ser inhábil para la lucha, es el más raro y más despreciable espécimen de la teratología; ser virtuoso es la quimera; parecer virtuoso es la virtud. En esto como en todo: fingir es la palabra de orden en el estado de mentira social en que vivimos, la virtud está en todos los labios y en ningunos de los corazones. La virtud no tiene sectarios, pero tiene apóstoles, todo el mundo la predica y nadie la practica; la virtud no existe sino el vocablo.
Sé manso, grita el lobo a las abejas.
Sé humilde, grita el amo a los siervos.
Sé caritativo, grita el explotador a los cándidos.
Sé generoso, grita el necesitado a los pudientes.
Sé magnánimo, grita el cobarde al valeroso.
No delatéis, grita el criminal al cómplice.
No calumnies, dice el culpable sorprendido.
Sé sumiso, dice al hijo, el padre que mató los suyos de pesar.
Sé casta, dice a la hija; la madre que fue piedra de escándalo.
Sé fiel, dice a la esposa olvidada el marido polígamo.
Sé tolerante, grita el sacerdote, anatematizando a los herejes.
Amaos uno a los otros, dice el odio sectario desde la roca de Éfeso; y la igualdad es el escabel de la ambición y la fraternidad es el brazo de Caín; y la libertad es la gran máscara de la historia.
Y así marcha trágica y terrible el monstruo social, más triste, más infeliz, desesperado que el monstruo natural. El hombre primitivo, que la civilización fue a buscar a las cavernas, para aguzar todos los apetitos, sin destruir ninguno, refinar todas sus pasiones sin domeñar ninguna.
La quemadura del primer beso, no sana nunca, su estima es imborrable, tiene la duración de la vida. Los labios que han besado de amor, no vuelven a la serenidad perdida.
La ingratitud, es la independencia del corazón.
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Fragmentos de mi mente
RandomHay días en los que te levantas sin ganas de hacer nada, otros que despiertas con una energía tan acumulada que ni corriendo una maratón te pueden parar, o puede ser también que te despiertes con unos deseos inmensos de terminar lo que no hiciste ay...