Sigo sin entender el por qué te pones celosa, sabiendo que nunca hubo otra.
O tal vez era que te ponía cachonda el simple hecho de pelear conmigo.
Creo que te gustaba demasiado la idea de verme molesto, te excitaba ver como mi rostro cambiaba, te mojabas al saber que eras la causante de eso, disfrutabas al saber lo que pasaría luego…Intentaba calmarme pero tú me seguías provocando, y no era capaz de ver eso. Caía inconscientemente en tu jueguito de mierda… molestándome cada vez mas mientras tú te excitabas cada minuto más.
Hasta el punto en el que mi mano siempre acababa en tu cuello, dejándote caer una frase tonta, seguida de una amenaza, y adornada con una provocación tuya, lo cual siempre terminaba igual, besándonos como si fuéramos bestias, animales peligrosos en celo que eran tan tóxicos que tenían la necesidad de hacerse daño para disfrutar más del sexo.
Sexo oscuro que iba desde maltratos sanos hasta impuros.
De miradas zorras acompañadas con un tosco beso, seguido con una cochina acción como lo es escupir la boca de alguien, de manera tal que tenía que cachetearte por la rabia que me daba al ver que lo disfrutabas, que reías como una prostituta cuando le pagan 500 dólares por una hora.Algo tan impuro que siempre dejaba marcas, esas rojas que se quitan solamente en días, tanto de arañazos como de mordidas, a veces se incluían moretones, tanto tuyos, como míos, como del látigo, o las esposas, o simplemente lo que tuviéramos en frente.
Éramos…somos muy peligrosos juntos. Esto no hace ningún bien a nadie por muy excitante que fuera. Y lo peor de todo sabes que es…
Que siempre terminábamos al mismo tiempo…
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Fragmentos de mi mente
RandomHay días en los que te levantas sin ganas de hacer nada, otros que despiertas con una energía tan acumulada que ni corriendo una maratón te pueden parar, o puede ser también que te despiertes con unos deseos inmensos de terminar lo que no hiciste ay...