8: Curiosidad

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Pov Lapis

Quise darme la oportunidad y dejar atrás mis prejuicios aunque sea en este momento para poder entender más de este mundo. Tenía tan arraigado ciertos pensamientos que los estaba expresando inconsciente y terminaba hiriendo a los cercanos; entre ellas la chica que tengo a mi lado.

Cuando estaba acercándome la noté tan concentrada en la película pero a la vez su rostro se veía melancólico.

○○○

—Ahí lo tienes.

Peridot le había puesto pausa a la película y fue ahí que pude ver el nombre.

"El otro vestido"

—Gracias.—Contesté esbozando una pequeña sonrisa.

—No es nada.

Luego de ese pequeño intercambio de palabras ella no volvió a hablar, se quedó nuevamente pegada viendo esa película, y cuando estaba por terminar miré de reojo hacia el lado donde permanecía. Su cuerpo estaba recargado en el respaldo del sofá, su cabeza apegada al pecho y sus ojos cerrados.

Se ve muy serena.

Ya estaban pasando los créditos de la película. 5:26am ...

Debería irme a dormir.

Pero no puedo dejarla aquí. Será mejor que la despierte ¿o no?

—Peridot.—Estiré mi mano para llegar a su hombro.—Vamos a dormir...

No despierta.

Me quedé un momento contemplando su rostro y luego quise tocar un poco ese cabello que tanto llama mi atención. Quedé sorprendida por lo suave que es, cuando tenía claro que un cabello rebelde como el de Peridot es señal de estar maltratado, pero no, es muy sedoso y grueso.

Siento un cosquilleo en mi estómago, no sé porqué.

¿Curiosidad?

Seguí tocando su cabello sin que reaccionara a mi contacto, terminé sentándome a su lado y pensando en todo lo que le he hecho en este poco tiempo.

Lo siento.

Regresé al cuarto de Nancy y fui por un par de cobijas para taparla. Luego me retiré no sin antes de mirarla una vez más.

Buenas noches Peridot.

°°°

—Prima... Despierta.

—¿Qué pasa?—Me senté en la cama de jalón y sentí mi cabeza apretada.—¿Qué hora es?

—Las 1:34 de la tarde.—Suspiró y se recargo en la cama.

—¿Y Peridot?

—Se ha ido. Dijo que tenía cosas que hacer así que estoy haciendo almuerzo para las dos antes de que llegue la abuela.—Se levantó y fue hasta la puerta.—Mientras ve a bañarte para que me ayudes a limpiar.

—Está bien.

Hace tiempo que no me desvelaba de esta forma por lo que me bañé para despertar y tomé un café, luego me puse a ordenar las camas y limpiar para que la abuela no nos regañara.

En lo que hacía las cosas tenía en mente ver esa película que estaba en streaming, de hecho yo tengo una cuenta en mi teléfono así que podré verla tranquilamente.

•••

—¡Esa cara! Parece que estuviste de fiesta todo el fin de semana.

—Lo siento.—Suspiré para disimular mi bostezo y dejar las cosas en mi casillero.

Con todos menos contigo! [Lapidot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora