Con todos menos contigo! [Lapidot]

12: Retomar

Pov Lapis

Esa noche no pude haber sido más cruel con ella, y sinceramente respondí así por miedo a experimentar algo diferente.

Peridot no quiso dormir en mi cuarto, de hecho se fue al sofá con un par de sweaters y una chaqueta para no pasar frío durante la noche sin decir una palabra después de todo el bombardeo que le di.

Es obvia su actitud.

Lo admito, soy una tonta que no tuvo una forma más suave de responderle. Pero también Peridot debe entender que estoy saliendo con Steven y que no lo dejaría para estar con ella.

También sabía que a partir de esa noche empezaría una distancia dolorosa entre nosotras que yo misma creé...

Me acosté y sentí como un par de lágrimas brotaban de mi mejilla rápidamente.

¿Qué hice?

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Al día siguiente me levanté y cuando bajé al living para ver si seguía ahí noté que no estaba, cosa que me sacó de onda, pero que quizá ya se había ido a trabajar.

Demonios, mis energías están por el suelo.

Me bañé y arreglé, luego tomé un poco de café porque se me hacía tarde. En eso Steven me habla dándome una sorpresa que estaba cerca de mi casa, con un auto.

"¡Vamos al trabajo preciosa!"

—¿En serio tu papá te dio un auto?—Contesté con mis ojos a tope de abiertos por la impresión.

"Es un regalo adelantado de cumpleaños. Así que descuida porque no necesitarás gastar dinero yendo en un desagradable transporte público."

No recuerdo cuando es su cumpleaños... Menos ahora que estoy más muerta que viva.

—Vaya que grata sorpresa... Si sería una gran ayuda que me lleves.

"¡También te traeré Lapis! Es mi deber como tu novio oficial."

Novio.

Bueno creo que eso lo asumió cuando le dije que se presentara ante Peridot y Nancy de esa forma.

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Estaba esperando afuera y cuando llega ese auto me llamó la atención el ruido molesto del motor... También su forma compacta, como esos suzuki de los años 90 que se veían en todas partes.

—¿Lista la princesa más hermosa de este mundo para montar en un Renault Clio Williams con 150 caballos de fuerza y enchulado con un tronador para más placer?

—Si, estoy lista.—Sonreí sintiendo bonitas esas primeras palabras.

—¡Woooa tu eres Steven!—Mamá se había asomado por fuera y salió en pijama para verlo.

—¡Pero mamá!—Le dije avergonzada por como estaba vestida.

—Tranquila Lapis.—Steven se acercó a la puerta y estrechó la mano de mi madre.—Así que usted es la madre de este ángel tan perfecto. Debo darle las gracias por tan preciosa creación.

—¡Oh Steven, eres muy simpático!

Se quedaron hablando casi cinco minutos. Tuve que decirle a Steven lo tarde que se hacía para no tener problemas en el trabajo, porque Aquamarine no soporta que nadie llegue a marcar fuera de la hora establecida.

○

Steven abrió la puerta del copiloto para que me subiera, prendió el motor qué sonaba un poco más escandaloso a comparación de otros autos, bueno en realidad lo estaba haciendo el tubo de escape.