Capitulo 17

31 1 0
                                    

Lo que inicio como una cena tranquila y formal ya se había convertido en una escena de telenovela mexicana.

Todos peleaban contra todos, Ya era difícil entender los gritos pero se podían entender lo suficiente como para llevar el hilo de la discusión.

Los únicos que estaban sentados sin gritar eran Tweek, Thomas y PIP, los cuales no tenian mas opcion que escuchar y tratar de comer, pip no, el estaba temblando en su silla, parecia que no podia ni poner atencion a la calurosa discusión a su lado.

Claro que ellos no se daban cuenta pero todas las conversaciones del restaurante fueron silenciadas con su discusión, ahora toda la atención se posaba en esa mesa donde parecía que un poco más y si empezarían los golpes.

Los únicos que no estaban discutiendo trataron de acercarse a Pip, pero este nisiquiera les puso atención, Pip solo se paro sin mirar a los demás a la cara, solo se hacerco al hombro de Damien y dijo:

PIP: C-cariño... Ya vengo... Voy al baño...

Al ver la cara de Pip todo su enojo se convirtió en preocupación, su esposo estaba mal, damien lo tomó de la mano tratando de detenerlo:

DAMIEN: Pip amor, espera.

PIP: Solo dame 5 minutos.

Dijo el rubio soltando la mano de Damien, así se dirigió al baño.

Allí cerró la puerta con llave, y sin poder más se desplomó, empezó a temblar, quería llorar pero a la vez no podía hacerlo, quería gritar pero su voz no salía, quería agarrar algo y romperlo pero, no tenía fuerza, su respiración se hizo fuerte, su pecho parecía incharse y la sicatriz del cuello parecía extenderse por su cuello y parte de su cara, estaba en un ataque de ansiedad muy fuerte.

Pensaba mucho y ya se estaba imaginando 1000 escenarios distintos donde le pasaban cosas malas a el y a Damien.

Como si no tuviera suficiente con ello, empezó a escuchar voces, susurros del infierno, que le recalcaban toda y cada cosa que había echo mal.

Se recostó boca abajo mirando al espejo, al verse y ver su sicatris se dijo a su mismo.

PIP: T-tranquilo P-Pip... Tranquilo... Y-Ya paso l-lo malo... Respira... R-respira...

El tomo su billetera y se cayó una pequeña foto que tenia, era de el y Damien cuando eran niños pequeños, ambos felices y sonriendo.

"¿Aun sigo siendo el?... Aun sigo siendo yo" dijo para si mismo.

PIP: ¿D-damien?... N-NECESITO A D-AMIEN... Necesito que me saque de este lugar...

Sus temblorosas manos tomaron su teléfono con la intención de llamar a Damien, ya estaba marcando cuando escucho una inocente y blanca voz hablar.

???: Vaya, si que soy un llorón.

El rubio miró enfrente y no lo pudo creer.

Era el mismo, pero cuando era niño, ese pequeño niño de 10 años, sus ojos eran azules y aún tenía sus alas de ángel.

PIP NIÑO: Eres raro... No te pareces a mi en nada.

Dijo el pequeño con una sonrisa.

PIP NIÑO: Sí que eres patético... ¿Se supone que estas feliz por lo que hiciste?

El adulto se dio la vuelta tratando de ignorar al niño, pero de nada sirvió, pues el le seguía hablando.

PIP NIÑO: ¿En que momento nos convertiste en esto?

PIP NIÑO: No eres ni la mitad de lo que yo.

PIP NIÑO: Yo nunca aria esto... ¡YO NUNCA LASTIMARIA A NADIE!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El fuego que nos separo (Hell Park) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora