031. Breakfast

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Los Angeles | 08 de Mayo── Mackenzie Barker

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Los Angeles | 08 de Mayo
── Mackenzie Barker.

Empecé a despertar lentamente, parpadeando al abrir los ojos; estaba en la habitación de Hassan. Me moví un poco y sentí su brazo apretándome más contra él. Gruñó y su respiración se acercó aún más; seguía dormido. Estábamos acostados de cucharita, y amaba sentir su piel desnuda contra la mía. Acaricié su brazo y luego subí mi mano hasta su rostro.

Observé su expresión tranquila mientras dormía, y una sensación de paz me invadió. Sus rasgos se veían tan serenos, tan perfectos. Me quedé así por un momento, disfrutando de la intimidad y la cercanía, sintiendo cada uno de sus latidos resonar contra mi espalda.

Hice unos pequeños movimientos, pegando mi trasero a su miembro. Su respiración cambió ligeramente, y sentí que se despertaba poco a poco. Mis dedos recorrieron suavemente la línea de su mandíbula y sus labios, memorizando cada detalle. No quería despertarlo del todo, así que me acurruqué más cerca, cerrando los ojos y permitiéndome saborear la calidez de su cuerpo y el dulce aroma que siempre emanaba. En ese momento, no había prisa, solo el deseo de estar juntos, disfrutando de la tranquilidad y el amor que compartíamos.

-Buenos días, hermosa -murmuró Hassan con voz ronca mientras me abrazaba más fuerte.

Oh, por dios. ¿Puedo exitarme tan temprano?

-Buenos días, amor -respondí un tanto nerviosa.

-Me encanta despertar contigo -dijo, dando unos pequeños besos en mi mejilla.

-A mí también me encanta -contesté, esbozando una sonrisa- Dormí tan bien anoche.

Hassan se inclinó y me dio un beso en la frente, luego en los labios. -Te extrañé tanto -confesó, mirándome con intensidad.

-Yo también te extrañé -admití- Estos días sin ti se sintieron eternos.

-Entonces, no perdamos más tiempo -dijo, sonriendo de manera traviesa. Hice unos pequeños movimientos, pegando mi trasero a su miembro nuevamente. Hassan soltó una risa baja- Kenzie, no calientes la comida si no vas a comer.

Reí ante su comentario- Solo quería ver si estabas realmente despierto -respondí con una risa juguetona.

- Oh, estoy despierto -aseguró, besándome con más pasión. Sus manos comenzaron a explorar mi cuerpo, y su respiración se hizo más pesada- Te amo tanto, Macki.

-Y yo a ti, Hass -dije, sintiendo una oleada de amor y deseo por él.

Él se separó y comenzó a buscar algo de ropa, volteo a verme estando en boxer. Sin discreción mire entre sus piernas lo bien que se marcaba.

-Quédaté aquí, chula. Voy a preparar algo para desayunar -me dijo con una sonrisa.

-¿Vas a cocinar para mí? -pregunté, levantando una ceja con curiosidad.

La Modelo ── Peso PlumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora