⋆ ࣪. ▒ 👩❤️👨 ━ La Modelo ! ꒱ ↷
ㅤㅤㅤ﹙ Peso Pluma fanfic﹚
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❝ Siempre la más bella y ese estilo más bonita todavía ❞
Con tan solo escuchar el nombre Mackenzie Barker, el cantante Peso Pluma decide investigar sobre ella, y al verla queda instantanea...
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Italia | 18 de Septiembre 2024 ── Peso Pluma.
Cerré la puerta tras nosotros, y el aire dentro de la habitación cambió por completo. Era como si el mundo exterior hubiera desaparecido, dejándonos en un espacio donde solo existíamos ella y yo. La cabaña estaba silenciosa, pero el ambiente estaba cargado con una energía que no necesitaba palabras para entenderse.
Me giré hacia ella, y mi mirada la encontró de inmediato. Su vestido seguía abrazando sus curvas de una manera que no podía ignorar. Sabía perfectamente lo que estaba haciendo; sus ojos brillaban con una mezcla de dulzura y picardía que me tenía hipnotizado.
—¿Qué pasa? —preguntó, su voz suave pero cargada de intención.
—Nada. Es solo que… —sonreí, acercándome lentamente— no importa cuántas veces te mire, siempre logras sorprenderme.
Ella dejó escapar una risa ligera, inclinando la cabeza hacia un lado —¿Eso es un cumplido o una excusa para mirarme más?
—Ambas cosas —respondí sin pensarlo, mientras alzaba una mano para acariciar su mejilla.
Mackenzie dio un paso hacia mí, y nuestros cuerpos quedaron tan cerca que podía sentir el calor de su piel incluso a través de la ropa. Sus labios se curvaron en una sonrisa, y antes de que pudiera decir algo más, me atrajo hacia ella, iniciando un beso que fue suave al principio, pero que pronto se tornó más intenso.
Mis manos viajaron por su cintura, explorando cada curva como si fuera la primera vez. Mackenzie dejó escapar un suspiro contra mis labios, y ese pequeño sonido fue suficiente para encender algo dentro de mí. Cuando el beso terminó, solo un momento para recuperar el aliento, me miró con esos ojos llenos de fuego que siempre lograban derretirme.
—¿Qué estás pensando? —pregunté, aunque ya conocía la respuesta.
Ella mordió ligeramente su labio inferior, un gesto que me volvía loco cada vez que lo hacía.
—Estoy pensando que este vestido… —dijo lentamente, deslizándose un poco hacia atrás—, empieza a estorbarme.
Reí bajo, acercándome de nuevo —Eso tiene solución.
Con cuidado, llevé mis manos a la cremallera de su vestido, deslizándola lentamente, disfrutando de cómo su piel iba quedando al descubierto. La tela cayó al suelo, y ahí estaba ella, envuelta en una lencería que hacía que el calor en mi cuerpo se elevara instantáneamente.
—Eres perfecta —murmuré, dejando que mis ojos recorrieran su figura.
Ella levantó la mirada hacia mí, sus ojos brillando con un desafío juguetón. —Pues si yo soy perfecta, tú tampoco estás nada mal.
—¿Nada mal? —dije, fingiendo estar ofendido.
—Mmm… quizás mejor que eso —contestó, deslizándose para desabotonar mi camisa con una calma que casi me desesperaba.
