Abrió sus ojos al sentir ganas de ir al baño, como cada mañana, era lo que solía despertarla en vez de su despertador. En ocasiones odiaba a su cuerpo por no dejarla dormir los últimos cinco minutos, pero con el tiempo se había acostumbrado.
Se movió ligeramente con la intención de levantarse, pero algo detuvo su avance. Miró alrededor en búsqueda de la causa de ello, fue cuando lo vio, aquel cabello castaño oculto en su cuello y sintió un brazo rodeando su cintura.
Las imágenes de la noche anterior vinieron a su mente, de como lo hizo de nuevo, se había acostado con Damian. ¿Cómo sucedió aquello? Ah, fue cosa suya, ella lo arrastró dentro de su departamento y terminaron teniendo sexo en el pasillo. Y una vez que terminaron ambos no tenían suficiente, por lo que ella lo guió a su habitación.
A su desordenada habitación, donde estuvieron toda la noche en lo suyo, él tocándola una y otra vez, asegurándose de que estuviera lo suficiente húmeda y después penetrarla una y otra vez. Anya cediendo a cada una de sus caricias, de sus manos fuertes sujetando su cadera, sintiendo como llegaba tan profundo...
Hacía mucho tiempo que no estaba con alguien pero Damian... era diferente a cualquier otro, todo en él lo era.
Justo en esa situación donde lo repitieron una y otra vez, donde ella le pedía más, donde se rieron agotados y donde ella le permitió entrar a su casa y más aún, a su cama, sabía que no había vuelta atrás. Ella no podía hacer lo mismo que la primera vez, donde terminó huyendo y alejándose.
Aún recordaba sus palabras "Hagamos como si esto nunca pasó"
¿Con qué cara lo miraría ahora? cuando está segura vez ella orilló las cosas de esa forma, ella lo guió a que esto sucediera, ella lo besó. Si ella volvía a decir algo así, sería una completa farsa, una hipócrita. Además que no lo habían hecho solo una vez, donde podía fingir al respecto, donde aún podía arrepentirse... fueron más de cuatro veces.
No había una salida, solo había una opción, aceptar aquello que tanto se había negado a aceptar, que él le atraía, que le gustaba físicamente. Y que quizá podrían seguir encontrándose para liberar el estrés y pasarlo bien. No como una relación, eso era algo que no estaba dispuesta a aceptar, sino como algo para divertirse.
Lo observó durmiendo boca abajo, pero con el rostro hacia un lado, cerca del suyo, por lo que podía detallar su rostro como nunca antes había podido. Estaba tan tranquilo, tan en paz, contrario a como lo había visto la noche anterior ¿qué lo había perturbado? no hablaron más del tema.
Estiró su mano y acarició con mayor detenimiento su cabello castaño, era suave y sedoso, sus dedos bajaron por su frente, donde en varias ocasiones tenía el ceño fruncido, sus mejillas. Contempló sus pestañas, eran largas y le daban una apariencia atrayente en conjunto con esos ojos dorados.
Si él no fuera tan atractivo... nada de eso hubiera sucedido.
Aún no podía creerse que eso terminaría de esa forma, cuando lo conoció por primera vez en aquella cafetería. Se suponía que ella fue para darle apoyo moral a Becky con los amigos de su novio y para confirmarle lo del hilo del destino. Pero cuando vio llegar a Damian...algo en ella se movió, no supo qué y dejó de pensar en ello cuando él le llamó farsante.
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Akaito (Damianya week 2024)
FanfictionDamián siempre había seguido los planes y órdenes de su familia al pie de la letra, hasta que la palabra matrimonio fue pronunciada, algo que él no estaba dispuesto a aceptar. El amor no estaba en su vocabulario, nunca había deseado nada en su vida...