XI.

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Damian giró la llave en la puerta y entró a su departamento, dejando su maletín en la mesa de la entrada y avanzando, observando alrededor algunas cosas en desorden. No había pensado que no volvería en unos días, por lo que no previno en dejar todo en orden.

Dejó salir un suspiro y recogió las camisas que había en la sala, junto con otras que había en su habitación y las colocó en la lavadora, iniciando el lavado. Se deshizo de su ropa y decidió darse un largo baño, relajándose y sonriendo sin poder evitarlo por lo bien que estaba su vida.

Una vida que jamás pensó que tendría, una vida que era suya y en la que era feliz.

Tenía amigos, lo que siendo un Desmond no logró, porque todo se movía por intereses y tratos de interés, las relaciones que tenía era para beneficiar a sus familias, además que la responsabilidad con la empresa de la familia no le permitía socializar. Tenía un trabajo que no le daba un estilo de vida como un Desmond, tenía que administrar sus gastos perfectamente para que su sueldo alcanzara para todo. Ese vestido que había comprado sería pagado haciendo horas extras en el trabajo, pero valía la pena.

Y sobre todo, tenía a Anya en su vida.

Nunca se imaginó a sí mismo deseando estar con alguien, pero con Anya había sido tan natural y había sido atraído sin oportunidad de poder huir. Cuando la vio por primera vez en el tren no tuvo posibilidad, porque todo en ella lo había cautivado, hasta hacer doloroso el no poder verla. Y más aún cuando pudo hablar con ella... ahora no podía pensar en alejarse de ella.

Tenían esa intimidad y Damian no podía evitar pensar que ella podría sentir algo más allá que placer de sus encuentros. Podía verlo con sus sonrojos, en la forma en que ella lo había dejado entrar en su casa y como parecía que no quisiera que se fuera. La idea de que ella sintiera algo más, que sintiera cosas por él y que quisiera más que solo una relación carnal, lo tenían inquieto, emocionado.

Era lo que Damian había querido desde el inicio pero debido a las circunstancias no fue posible pero ¿acaso después de ese tiempo, podría ser pertinente intentar algo más? Llevaban un tiempo en esa "relación no relación" y varios meses más siendo amigos. Aunque él le insinuó desde el primer momento que su interés no solo era una amistad, aún así aceptó aquello.

¿Debería hacer un movimiento diferente?

Sus amigos siempre estaban jugando al respecto de su relación, dejando en claro que daban por hecho que podrían salir en cualquier momento, pero Damian tenía un poco de miedo, de intentar algo más y que ella terminara asustándose o tomando su distancia.

Se lo había dejado en claro antes, que ella no estaba buscando una relación, que se había resignado a ello por todo eso del hilo del destino. Que ella no tenía uno y no podría tenerlo ¿Cómo podía estar segura de ello? Él no sabía del tema, pero la idea de que el destino no le permitiera ser feliz y la condenaran a una vida en soledad era demasiado cruel. Anya siempre decía que era su maldición por intervenir en los hilos del destino.

Akaito (Damianya week 2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora