XIV.

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Escribió en el registro los datos del último cliente "especial" que había atendido esa mañana, era demasiado organizada sobre ese servicio, además que no quería que existieran confusiones futuras, por eso se valía de la carta responsiva, liberándo...

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Escribió en el registro los datos del último cliente "especial" que había atendido esa mañana, era demasiado organizada sobre ese servicio, además que no quería que existieran confusiones futuras, por eso se valía de la carta responsiva, liberándose de cualquier consecuencia que pudiera existir al respecto.

El grado de pérdida de memoria no era algo que ella pudiera controlar, sólo sucedía, al estar atados estos recuerdos a la persona en cuestión que querías borrar de tu mente.

Lo había hablado tantas veces con Becky, quien decía que hacer algo así era demasiado extremo. Antes de Ewen ella tuvo otras parejas, pero ninguna resultó bien, además que al menos las primeras eran de su medio, del círculo social al que pertenecía su familia.

Su padre había sido un importante y el más relevante en la manufactura de armas militares, por lo que tuvo su auge en las dos grandes guerras pasadas, asegurando su estatus y riquezas. Becky no había seguido el negocio familiar, algo que su padre aceptó, al ser su adoración, no había nada que no fuera capaz de darle a su hija. Y si su hija, heredera de su magnánimo imperio, quería dedicarse al diseño de modas, lo haría sin dudar.

Él le pagó la mejor universidad en Londres y cuando Becky regresó, le ayudó a abrir su tienda de ropa. Y ante eso, varios prospectos se acercaron a ella, sea por interés de su padre o por simple iniciativa al ser ella una mujer decente con sentido común. Pero esos hombres no podían seguir el ritmo de Becky y terminaron en la nada.

Terminó conociendo a Ewen en una exposición de Arte, una casualidad inusual considerando que Ewen no solía acudir a esos eventos, debido al trabajo. Pero estaba lo suficiente emocionado aquella vez y terminó cambiando sus horarios. El mismo destino los llevó a encontrarse aquella vez.

A pesar de sus anteriores relaciones fallidas y que ahora solo podía pensar en Ewen, Becky jamás consideró el borrar nada de su mente, a fin de cuentas esos hombres pasados eran los errores de su vida, pero que aceptaba y la impulsaban para no volver a cometerlos.

Y más aún las consecuencias inciertas de esa decisión es lo que llevaba a Becky a mantenerse fuera de esa alternativa, aunque admiraba a Anya de poder hacer eso, sin que el pulso le temblara o sin intentar convencer a la gente.

Anya no decía más que dar la información pertinente y seguir el procedimiento, porque ella no era nadie para hacer cambiar a la gente de opinión. No conocía las circunstancias ni a las personas, por lo que sus opiniones estaban fuera de discusión. Si la persona que requería sus servicios llegaba hasta ella, era porque estaba completamente segura de su decisión, sino no hubieran llegado hasta ahí.

Fue hacia la puerta y giró el letrero a cerrado, porque justamente esa noche iba a reunirse con Becky y no quería un cliente de última hora, por lo que se dio la libertad de cerrar antes. Su amiga quería comunicarle una noticia importante, lo que la había mantenido ocupada todo ese tiempo y que había reducido sus salidas en esas semanas. Anya no había logrado adivinar qué es lo que ocultaba y estaba curiosa, sea lo que sea sabía que era importante.

Akaito (Damianya week 2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora