XV.

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El silencio se hizo en toda la mesa, al mismo tiempo que la música se detuvo, como si hubiera sido a propósito para hacer el eco de esas palabras, que aunque cada uno pensó que lo había alucinado, todos escucharon

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El silencio se hizo en toda la mesa, al mismo tiempo que la música se detuvo, como si hubiera sido a propósito para hacer el eco de esas palabras, que aunque cada uno pensó que lo había alucinado, todos escucharon.

"Damian y yo estábamos comprometidos"

El tiempo pareció detenerse, el pecho de Anya se estrujó dolorosamente y la palabra resonó en su cabeza "comprometidos" una acidez se desató en la boca de su estómago. Y como si el tiempo reaccionó, volvió a moverse.

—¡¿Comprometidos?! —Becky fue la que habló fuertemente, conmocionada por cómo todo había dado un giro que no se había esperado. —¿Iban a casarse?! —Las palabras tropezaron en sus labios.

—¡No! —Damian habló fuertemente.

—¡Si! —Sigrid sonrió como si fuera el mejor momento de su vida.

Damian se levantó de pronto, tomó a Sigrid del brazo con fuerza, con la ira subiendo por su garganta y reflejada en su rostro.

—Maldita sea Sigrid, deja de mentir, eso nunca fue así. —La ira burbujeaba en su interior. — Nunca estuvimos cerca de casarnos.

Sigrid simplemente sonrió, divertida por ver el enojo absoluto de Damian, como si esa fuera su intención y estuviera disfrutando en grande.

—Fuimos a una cita de compromiso, hasta hubo un anillo.

Damian dejó salir un ruido exasperado, claro que había un anillo, uno que Demetrius le dio para que se lo diera a la candidata que fuera de su interés. Un anillo que Damian jamás llevó a las citas y que dejó sumergido en lo más profundo del cajón de su ropa, con la promesa de jamás usarlo.

Pero... ¿cómo se atrevía a decir algo como eso? Además que ellos habían hablado, le había prometido cosas, ella...

—¡No! jamás te di un anillo, es más, jamás fuiste de mi interés, solo fui a aquella cita por obligación.

La sonrisa de Sigrid desapareció de su rostro, porque le habían dado directo en su orgullo, en esa vieja herida que había dejado Damian tiempo atrás. Le dedicó una mirada amarga, dejando en claro que estaba a punto de decir algo más.

Una lucha de miradas se desató entre ellos, sobre lo que querían decir pero no podían por tener público en ese momento.

—Teníamos un trato... —Siseó para que nadie pudiera escucharlo.

—El cual no incluía nuestra relación, querido. —Levantó una mano y acarició su mejilla.

Damian presionó su mandíbula, lo entendía, se estaba yendo por las ramas para fastidiarlo. Abrió la boca para decir algo hiriente, para terminar eso de una vez, pero algo lo interrumpió.

—¡Anya!

Damian apartó su atención de Sigrid y de manera inconsciente la soltó cuando vio que Anya no estaba sentada, siguió la atención de Becky y pudo ver la espalda de Anya dirigiéndose hacia la salida del establecimiento. Maldijo en su mente y sin esperar más tiempo, salió detrás de Anya.

Akaito (Damianya week 2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora