Damián siempre había seguido los planes y órdenes de su familia al pie de la letra, hasta que la palabra matrimonio fue pronunciada, algo que él no estaba dispuesto a aceptar.
El amor no estaba en su vocabulario, nunca había deseado nada en su vida...
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Día 4: Ensueño / Melifluo
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Se rascó uno de sus ojos al despertar y sentarse en la cama, se quedó ahí con los ojos somnolientos durante un largo rato, intentando recordar quién era y qué hacía ahí, además de encontrar a su propia mente, era la misma rutina de cada día, tenía un mal despertar, uno lento que podría determinar su humor de cada día.
Una vez que pudo pensar con claridad se estiró, dejando salir un gran bostezo, tomó su ropa que había dejado fuera de su closet y se metió a bañar, el agua fría la sacudió y la hizo reaccionar en totalidad, activando su cuerpo hasta ese momento. Siempre era la última medida para sacar el sueño, quien se aferraba con fuerza.
Al salir del baño, con una ropa ligera se sentó a desayunar unas tostadas con aguacate y un poco de jamón, la otra siempre era dulce, aunque intentaba variar el ingrediente, siempre elegía mantequilla de maní, al ser su favorita. Un desayuno dulce y salado, era algo que disfrutaba. Al terminar se vistió con un vestido ligero y salió de su casa, siguiendo la rutina de cada día que había trazado desde hace un par de años.
Anya levantó la mirada mientras caminaba, algo que se esforzaba en hacer, ya que su vista siempre iba hacia abajo, más específicamente a las manos de las personas, una costumbre que hacía desde que tenía uso de razón, desde que todo eso había iniciado.
Anya alcanzó la estación del tren y mientras esperaba a que llegara, inevitablemente bajó la mirada y vio la mano del hombre junto a él, que venía acompañado. Sus ojos esmeralda centellearon y pudo verlo, aquel hilo como la seda de rojo estridente atado a su dedo meñique.
Ver los hilos rojos del destino era la maldición con la que había nacido.
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Nació siendo la hija mayor de una familia de clase media ahí en Westalis, con sus padres, Loid y Yor, con un hermano menor por unos minutos, lo cual aseguró ser la primogénita de la familia Forger. Vivió una infancia feliz, con normalidad, hasta que aquel hecho se presentó.
