Damián siempre había seguido los planes y órdenes de su familia al pie de la letra, hasta que la palabra matrimonio fue pronunciada, algo que él no estaba dispuesto a aceptar.
El amor no estaba en su vocabulario, nunca había deseado nada en su vida...
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Día 3: Fugaz/ Postre
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Tomó el control remoto bajando el volumen antes de que la escena de acción iniciara, lo que menos quería era importunar a sus vecinos. Dejó el control a un lado y se recostó en el sillón, con el tazón de palomitas a un lado, sin despegar la atención de la pantalla.
Sonrió emocionado cuando el protagonista saltó de una motocicleta descendiendo por un edificio que explotó detrás. La adrenalina era palpable, tanto que se le erizó la piel al pensar en qué sentimientos podría sentir de estar en una situación como esa.
El protagonista aterrizó de una manera no tan cómoda en el suelo, girando y quedándose quieto. La novia del protagonista se acercó corriendo con la angustia escrita en su rostro, llegando hasta él y llamándolo con desesperación. Él no parecía reaccionar, por lo que la muerte era cada vez una realidad cercana.
La mujer se acercó y lo besó, lo cual lo hizo reaccionar, el final fue un panorama después del clímax de la historia. Algo que le resultó algo fuera de contexto, aunque la película tenía esos matices románticos desde el inicio, a pesar de ser de acción.
Era su día libre y como la mayoría de ellos, decidió dedicar su tarde, después de arreglar su departamento, a ver películas, el pasatiempo que había adoptado en ese lugar. En el pasado, en su antigua vida, cada hora de su día estaba contemplada para su familia o el negocio familiar, por lo que al terminar con sus deberes, llegaba a su casa cansado y no hacía más que dormir. En algunas ocasiones se había distraído con videojuegos, el escape de su realidad y la forma en que su padre lo había comprado en el pasado, para "demostrar" su interés.
Los regalos o los lujos fueron cosa de su día a día para llenar los vacíos que tenía, algo que aceptó al pensar que era un gesto normal. Era demasiado bueno jugando videojuegos, pero con la falta de tiempo lo dejó de lado. Ahora se había centrado en ver todo tipo de películas, más que nada de acción o misterio, por lo que cada día libre, si no tenía planes de salir, lo utilizaba para ver películas.
Rentaba varios en el videoclub y ahí estaba toda la tarde y noche. En esa ocasión rentó una saga de películas del mismo protagonista y fue realmente interesante. Aunque esa última parte del beso, le pareció tan innecesaria, no era tan afecto al romance, por lo que le resultó forzado ¿porque lo besaría en ese momento? lo normal sería llamar a la ambulancia, no quedarse ahí esperando que se recuperara por milagro.
Le sorprendía la forma sobrevalorada en que estaba normalizado el amor, al grado de que fuera de lo que fuera la película, siempre se veía integrado. Debía haber amor, como si fuera realmente necesario, algo que le hacía ruido. Él jamás se había enamorado, por lo que desconocía todas esas conductas desesperadas por defender o salvar a su pareja.
