Richard Rios - Um amor secreto

Capítulo um

Encuentro en el Estadio

Era una fresca mañana del 08/10/23 cuando Sarah despertó temprano en su hogar en Cali, Colombia. El aroma del café recién hecho llenaba la cocina mientras ella y su hermano, James, disfrutaban de un desayuno tranquilo. Entre bocados de arepas con queso y jugo de maracuyá, conversaban animadamente sobre los cambios en el equipo y los próximos partidos.

-¿Has visto jugar a Richard Ríos?-, preguntó Sarah, interesada en el nuevo talento del equipo.

James asintió con entusiasmo. -Tiene un toque único, una visión del juego que promete mucho. Estoy seguro de que hoy brillará en el campo-.

Después de desayunar, Sarah se preparó rápidamente. Se puso la camiseta amarilla de la selección colombiana que tanto amaba, combinada con un short azul y unos zapatos blancos. Antes de salir, revisó su teléfono para ver los mensajes de apoyo que había recibido de sus amigos y seguidores en redes sociales.

Caminaron juntos hasta el pequeño restaurante local donde solían desayunar antes de los partidos importantes. El lugar estaba lleno de aficionados que también se preparaban para el encuentro contra Ecuador. Entre risas y anécdotas, compartieron momentos de complicidad que solo los hermanos pueden tener.

Llegaron al estadio con suficiente tiempo para saludar a los jugadores antes del partido. Sarah se sentía parte del equipo, conocida y respetada por su amor al fútbol y su apoyo incondicional hacia James. Entre abrazos y buenos deseos, se encontró con Richard Ríos, el nuevo fichaje que había capturado la atención de todos.

Richard la miró de arriba abajo,con una sonrisa cuando se encontraron. -Sarah Rodríguez, finalmente nos conocemos", dijo con calidez mientras se saludaban con un beso en la mejilla. -James no me había mencionado lo linda que eres-.

Sarah se rió, sintiéndose halagada por sus palabras. -Gracias, Richard, Estoy emocionada de verte en acción hoy-.

Durante el partido, Sarah no podía evitar seguir los movimientos de Richard en el campo. Admiraba su habilidad para controlar el balón y su capacidad para anticipar las jugadas. Cada vez que celebraban un gol, intercambiaban miradas cómplices desde la distancia, compartiendo la emoción del momento.

Al final del partido, con la victoria asegurada para Colombia gracias a los goles de Lucho Díaz y James, Sarah se unió a la celebración en el campo. La alegría era palpable entre los jugadores y los aficionados.

-¿Qué les parece si cenamos todos juntos esta noche para celebrar?-, propuso James, contagiado por la euforia del momento.

Sarah asintió emocionada, pero su mirada buscó involuntariamente la de Richard, quien sonrió con complicidad. -Será una noche increíble! Estoy lista para celebrar con ustedes-.

La química entre Sarah y Richard era evidente, una mezcla de admiración mutua y la emoción de compartir una pasión común por el fútbol. Mientras se preparaban para la cena, Sarah no podía evitar sentir que este encuentro en el estadio podría ser solo el comienzo de algo especial entre ellos.