"Diferentes" [Yizhan]

capitulo 28

La puerta de la habitación fue tocada por el doctor antes de ingresar.

─Buenos días─le saludó el doctor a los dos.

Xiao Zhan correspondio el saludó mientras retiraba con cuídado de la bolsa de Yute algunas meriendas para la mañana y las colocaba sobre la mesa, mientras que por otro lado cortaba algunas variedad de frutas y las coloca en un bold para el desayuno a Yibo

El médico se acercó inmediatamente a Wang Yibo quién estaba sentado en la cama pasando por una etapa de malestar de pecho, esto se había hecho ya costumbre por la mañana, aunque el menor no se sorprendía por esto y no llegaba a sentir demasiado como los primeros días que le ocurría los malestares, Xiao Zhan no llegaba a acostumbrarse a esto, no podía evitar el color pálido que Yibo reflejaba en su rostro.

Xiao Zhan dejó de cortar las frutas y rápidamente le tomo el brazo.

─Yibo mírame.─Xiao Zhan fijaba sus ojos en el rostro pálido de Wang Yibo, mirando fijamente sus ojos fríos.

Wang Yibo no se fijó en Xiao Zhan, no quería colocar sus ojos en él y ver como su rostro le demostraba sufrimiento.

Estaba apunto demayarse.

El aire no llegaba a sus pulmones.

Inmediatamente su visión se volvió una neblina espesa que era complicado de observar y su cuerpo se estaba volviendo débil

Escuchaba dos voces desesperadas, pero se estaban desvanesiendose lentamente en su consiencia…

Hasta que sientio unas manos tan cálidas posarse en su rostro.

Nunca las olvidaria, ni en seis años.

Nunca olvidaría la gentileza y calidez de esta persona.

Como si la persona que estaba sosteniendo su rostro lo impulsara para salir de este dolor y salir del abismo de angustia.

Su razón razón para seguir  luchando en el abismo… una razon para vivir. Un lugar donde sentía consuelo.

Xiao Zhan observaba como Wang Yibo débilmente abria los ojos.

─Estoy aquí, ¿Si?─acarico las mejillas del menor.

─Xiao Zhan.─su voz se escuchaba demasiado aflijida.

─Acuéstate muchacho.─el doctor lo ayudó para que se acodara en la cama.

Xiao Zhan se quedó sentado a lado de Wang Yibo, hasta que el menor se durmió. El doctor observaba atentamente a Yibo y luego se acercó a Xiao Zhan quien todavia seguia cortando algunas frutas.

─¿Tomó sus medicamentos?

─Si, el lo hizo.

El médico asintio por la respuesta de Xiao Zhan y sus ojos se enfocaron en la persona que yacía durmiendo en la cama.

─Queria decirle algo, pero no sé cómo vaya a reaccionar.─ hizo una pausa─me quedaré un rato si no te molesta hasta que se despierte.

─No pasa nada, puede quedarse.

Pasaron unas horas y cuando Wang Yibo se despertó, se encontró con el doctor charlando con Xiao Zhan, inmediatamente el doctor se dió cuenta que Wang Yibo estaba despierto y le saludó.

─Buenos días, ¿Te sientes mejor?

Wang Yibo se movió un poco para sentarse en la cama y le respondío.

─Ya paso, estoy mejor.

─Queria decirte algo Yibo─mencionó el médico.

Xiao Zhan se comenzó a levantar para que charlasen amenamente los dos.

─No, no no es necesario que te vayas, puedes quedarte.

El médico que tenía años de trabajo sonrió a Xiao Zhan y le hizo una seña para que se sentará.

─Mn, sabrán…

Wang Yibo tenía toda la atención a su médico y escuchaba atentamente las palabras que salían de su boca.

─Tengo años de trabajo, y… estoy cansado

─Te jubilaras—soltó Yibo.

El médico asintio.

─No es porque ya estoy envejeciendo─ el médico rio sarcástico─ No es porque tenga más de sesenta años.

─Veras Yibo─el médico suspiro.─quiero seguir siendo tu médico.

Yibo lo miraba atentamente, su rostro del médico se iba desvanecidose poco a poco con tristeza.

─Pero hay cosas que delimitan a hacer lo que tú quieres─su garganta quedó seca─me detectaron leucemia, y un conocido mio me ofreció irme a Holanda, tienen los mejores equipos correspondientes y eficases, para tratar la leucemia

Wang Yibo asintió, no tenía ninguna expresión en su rostro, pero por dentro el niño de doce años que amaba al médico y era tan cercano a el, sentía demasiadas emociones.

Los ojos débiles de Yibo miraban al médico, a veces el mundo no iría como el deseaba, desearía que las personas fueran eternas, pero no tenía sentido, ya que si fuera así no las valorarias.

Wang Yibo se movió lentamente y precipitó hacia el médico de un costado para darle un abrazo.

La voz cansada del medico quedó atrapada en sus oídos:

─Cuando vuelva, ya no quiero verte en un hospital, quiero verte sano y fuerte como al niño pequeño que conocí hace veintiséis años.

¡Hola!, muchísimas gracias a las personas que votan por este fanfic, sin embargo tengo un anuncio que darles, regresaré con esta historia el 4 de agosto y dispongo  hacer unos arreglos para el capitulo final que está escrito, pero necesito hacer una votación, ya no me conformo con el final de la historia.

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