Avada Kedavra//Parte 6 de Harry Potter y Siete Años de Caos.

Capítulo 15 : Hogsmeade

Sábado 8 de noviembre

—¿Éste? —preguntó Ron, levantando una camiseta naranja de los Canons.

—¿Con tu pelo? Dios, no —se rió Draco—. ¿La tienes marrón o azul oscuro?

—Eh... —Ron rebuscó entre las camisas de su armario—. ¡No! —se lamentó—. ¿Por qué no tengo ropa buena?

Sabía que debería haber comprado ropa nueva cuando fue de compras con todos durante el verano. Pero no... simplemente tenía que comprarse un juego de ajedrez carísimo, botas y un baúl nuevo.

—Deja de ser dramático —se burló Draco, lo cual fue terriblemente gracioso considerando que era el tipo más dramático que Ron había conocido—. Tengo una azul que será perfecta.

Ron se desplomó aliviado mientras Draco se dirigía a su propio armario y comenzaba a buscar en él. Draco podía ser un idiota dramático, pero era su idiota dramático el que tenía buen gusto en cuanto a ropa.

—Toma —Draco le entregó una elegante camisa azul—. Te quedará perfecta.

—Genial, Ron, ahora ponte unos malditos pantalones —murmuró Harry desde la puerta del baño. Harry ya estaba completamente vestido, con un par de vaqueros y el jersey de punto amarillo de Fred con la «F» azul en el frente. Harry no parecía preocuparse en absoluto por su apariencia, lo cual estaba bien, porque Harry solo iba a ver a Fred, ¿no? Y Fred no era tan bueno, sin importar lo que Harry pensara.

No como Daphne.

Daphne Greengrass era, sin lugar a dudas, la chica más linda de su escuela.

En el mundo, tal vez.

Incluso más bonita que la prometida de Bill, Fleur.

Y ella jugaba ajedrez, quidditch y aparentemente también podía patear traseros en las cartas.

Así que Ron no podía simplemente usar un suéter Weasley y un par de jeans, como Harry. Tenía que verse perfecto y cruzar los dedos para que esto no fuera una broma cruel.

El cabello de Harry también estaba mojado y desgreñado y goteaba al suelo mientras pasaba a grandes zancadas y deliberadamente no miró el estado medio vestido de Ron.

O... estado mayormente desnudo.

Él estaba parado en el medio de la habitación con sólo calzones y calcetines.

—Bien —murmuró Ron—. Pantalones...

Blaise resopló y le arrojó a Ron un par de sus propios y costosos pantalones. —No los arruines —dijo con una sonrisa—. Nada de babas ni otros fluidos corporales, Weasley.

—Salud, amigo —sonrió Ron y se los puso.

Por eso no pensó en comprarse ropa nueva durante el verano, sus compañeros de habitación siempre estaban ahí para él cuando necesitaba algo. A veces pensaba en cuando lo seleccionaron y pensaba que quería estar en Gryffindor, qué idea más loca. No podía imaginarse tener que compartir dormitorio con Thomas y Finnigan. Diablos, la mayor parte del tiempo se sentía mal por el pobre Neville por no haber venido a Slytherin con ellos.

—Oh, ¿escucharon lo de Neville? —Ron sonrió, haciendo una pausa en las conversaciones de los otros chicos.

—¿Qué le pasó a Neville? —preguntó Harry rápidamente, con la mano ya dirigida hacia su bolsillo.

—Está bien —dijo Ron apresuradamente. Merlín, para alguien que odiaba a la mayoría de la gente, Harry era un hijo de puta protector—. Él también tiene una cita hoy.