Avada Kedavra//Parte 6 de Harry Potter y Siete Años de Caos.

Capítulo 40 : Hogsmeade realmente debería estar protegido contra los mortífagos.

Sábado 11 de abril.

-Hola compañeros, ¿cómo están?

Blaise alzó las cejas con leve interés mientras Harry se acercaba tranquilamente al grupo, con una amplia sonrisa en el rostro y sin ver a Susan por ningún lado. Blaise miró a Harry de arriba abajo, muy lentamente, antes de burlarse.

-Harry te va a matar si estropeas esas zapatillas -le dijo arrastrando las palabras al impostor que estaba seguro de que era Tonks-. Son sus favoritas.

-Es por eso que me los prestó-le guiñó el ojo 'Harry' de una manera que no era la típica de Harry.

-Oh, por el amor de Dios -suspiró Hermione mientras también miraba a Harry-. Tonks, ¿eres tú?

'Harry' hizo un gesto de silencio y fue a sentarse al lado de Neville, quien muy amablemente le señaló su asiento habitual.

Como si Harry alguna vez fuera a sentarse de espaldas al Gran Comedor o en un lugar desde donde no pudiera ver las puertas. Era como si Tonks no conociera a Harry en absoluto, en realidad.

-¿Qué estás haciendo? -le susurró Theo inmediatamente a Tonks mientras ella ocupaba el lugar de Harry.

-Estoy creando una coartada -dijo Tonks. Miró a su alrededor, con una curiosidad demasiado plácida para encajar en el rostro de Harry, y se encogió de hombros antes de llenar un plato con una variedad de pasteles.

-Te equivocas. -Draco soltó una risita y apartó el plato de pasteles para pasarlo sutilmente hacia Hermione-. Harry desayuna tostadas y café -susurró.

-Ugh. -Tonks puso los ojos en blanco, algo que en realidad era bastante característico de Harry, y cogió de mal humor un par de rebanadas de pan tostado-. Hoy es Hogsmeade, ¿no? -les preguntó a todos.

Blaise le sonrió a Ron antes de inclinarse hacia delante y sacudir la cabeza. -Finales de quidditch -susurró-. Merlín, ¿no revisaste su horario antes de ofrecerte a ser su coartada?

Tonks se quedó paralizada con un trozo de pan a medio camino de su boca-Oh, maldita sea-susurró-No puedo volar en absoluto.

-¡¿Qué?! -Ron le dirigió una mirada incrédula mientras los demás ocultaban sonrisas divertidas-. Harry es el buscador, ¿estás diciendo que vas a hacernos perder? Tengo mucho oro en juego en esto.

-¿Cuánto oro? -preguntó Tonks nerviosamente, sin sonar para nada como Harry.

Bueno, quizá no suene como Harry cuando Harry es él mismo, de todos modos.

A veces, especialmente desde que había regresado de Azkaban, Harry se había puesto terriblemente nervioso, y Blaise lo odiaba. Adoraba al tipo bocazas, grosero y sarcástico con el que se había hecho amigo hacía casi seis años y despreciaba a la persona "aterrorizada de su propia sombra" en la que los dementores habían convertido a Harry.

-Doscientos galeones -respondió Blaise por Ron. Levantó una ceja con desdén hacia Tonks-. No nos digas que planeas perder el partido.

El rostro de Harry palideció tan rápido que Blaise sintió una pequeña punzada de culpa antes de recordarse a sí mismo que en realidad no era Harry a quien estaba molestando.

-No... no puedo -siseó Tonks-. De verdad que no puedo volar en absoluto. -Echó una rápida mirada alrededor del salón-. ¿Contra quién es?

-Hufflepuff -dijo Neville con una sonrisa.

Tonks asintió distraídamente y dejó que sus ojos vagaran por la mesa de Hufflepuff. -Enviaremos a un par de sus jugadores al hospital, ¿de acuerdo? Entonces tendrán que reprogramar la reunión, Ron no perderá su dinero y Harry no me matará.