Avada Kedavra//Parte 6 de Harry Potter y Siete Años de Caos.

Capítulo 2 : Empezando el verano con un-

22 de junio

—Hola, amigo, ¿cómo estuvo...?

—No me hables ahora mismo —gruñó Harry. Tiró su escoba al suelo, en la entrada de Invisibility Way, para gran desconcierto de Ron y Draco, y se dirigió furioso hacia la biblioteca.

—Oye, Harry, ¿cómo...?

—No me hables —repitió Harry a Theo, que estaba acurrucado en el asiento de la ventana de la biblioteca con Hermione. Pasó furioso junto a ellos y golpeó la puerta de la oficina de Snape una vez antes de intentar abrirla.

Y no pudo.

—¿Qué carajo?

Fue su incapacidad sin precedentes para irrumpir en la oficina de Snape sin que le dieran permiso lo que disipó parte de su enojo y, en cambio, permitió que la confusión tomara el control.

—¿Sev? —Harry llamó con fuerza a la puerta, seguro de que Snape estaba allí, ya que había estado allí todo el verano hasta ahora—. ¡Hola, soy yo!

—Espera por favor.

Harry golpeó irritablemente sus nudillos contra el marco de la puerta hasta que finalmente Snape le llamó para que entrara.

—No puedes dejarme fuera de nuestra oficina —dijo Harry con odio mientras se sentaba en la elegante silla verde que había añadido junto a la pequeña chimenea sólo para su uso.

Snape resopló desde donde estaba paseando detrás de su escritorio—Lo siento, Harry, pero como se supone que debes estar en la práctica de quidditch, estaba tratando de evitar que tu pintoresca banda de inadaptados me interrumpiera.

—Bueno, ya no tienes que preocuparte por eso, ¿verdad? No voy a jugar al quidditch, carajo.

—¿Qué?—Snape detuvo su paso y miró incrédulo a Harry—. ¿Por qué? ¿Estabas tan emocionado?

Harry arrojó el pergamino que le habían dado esa tarde cuando estaba en medio del entrenamiento con su equipo por tercera vez—Mi 'contrato ha sido rescindido'—se burló mientras Snape tomaba el papel para leer—Aparentemente, los malditos seguidores de Timmy hicieron una visita a domicilio al dueño del equipo anoche. Ahora, de repente, soy 'una carga'.

Harry se sintió justificado en su propio enojo al ver a Snape lucir absolutamente devastado mientras sus ojos recorrían el pergamino por un breve instante antes de parpadear y su máscara pasiva quedó firmemente en su lugar.

—Contacta a Amelia —dijo—. Pregúntale si el DMLE puede prescindir de aurores para apaciguar los temores de tu equipo. Seguramente te permitirían jugar si llevas protección para ellos a tus sesiones de entrenamiento y partidos.

—No. —Harry apoyó los pies en la mesita auxiliar que había junto a su silla—. Que les jodan. Si tienen demasiado miedo de Timmy como para dejarme jugar, entonces ya no quiero jugar para ellos, ¿no?

Fue un poco mentira. Harry había querido jugar para los Arrows más que cualquier otra cosa. Pero si el hecho de que una persona muera significa que tienen demasiado miedo de tenerlo en su equipo, entonces no quería que ganaran la Copa del Mundo de todos modos.

—Harry, tienes que jugar —dijo Snape con vehemencia. Se sentó en la silla verde a juego con la de Harry y lo miró fijamente con una mirada extraña en los ojos—. Trabajaste duro para esto. Siempre has querido jugar profesionalmente. Vuelve y habla con ellos. ¿O puedo ir yo, si quieres?

Harry ni siquiera sabía que a Snape le gustaba tanto el quidditch.

—Está bien —Harry agitó la mano con forzada indiferencia—. Voy a jugar para los Canons.