Avada Kedavra//Parte 6 de Harry Potter y Siete Años de Caos.

Capítulo 38 : El plan

Miércoles 8 de abril.

Interesante.

Severus había descendido por el acantilado irregular, luchando por encontrar puntos de apoyo, nadó a través de una parte del agua fría del océano que fluía a través de él y ahora estaba parado en la boca de una gran cueva.

Muy interesante.

La entrada a la cueva parecía cerrada, inaccesible para Severus, al igual que parecía haber sido inaccesible para Albus, que había estado en esas coordenadas exactas casi todos los días de la semana anterior, evitando a los Aulladores y trabajando en cualquier camino que estuviera siguiendo. Sin embargo, si Severus no se equivocaba, creía que conocía a alguien que podía concederle acceso a la cueva. Alguien que había estado allí antes.

Alguien con quien Albus nunca habría sabido hablar.

Severus no estaba seguro de cómo Albus dedujo que esta ubicación era una donde solía haber un horrocrux, pero, a juzgar por el tiempo que Albus pasó intentando acceder a la cueva, Albus ciertamente no sabía que no había nada más que un señuelo encerrado dentro de la cueva.

Barty había destruido hacía tiempo el horrocrux que una vez estuvo escondido dentro de la cueva.

Al darse cuenta de que esta ayuda podría ser la respuesta que Severus necesitaba a su problema actual, Severus se desapareció y regresó a Hogwarts.

—Black, necesito un favor —anunció Severus mientras entraba a la oficina de Black sólo unos minutos después.

Black levantó la vista de la desordenada pila de pergaminos que sin duda había permitido que sus alumnos entregaran como tarea y le torció los labios a Severus. —¿Qué clase de favor?

Severus se dio golpecitos en los labios pensativamente mientras se debatía consigo mismo. Por un lado, Black era bastante molesto. Por otro lado, tal vez Black apreciaría saber los detalles detrás de la muerte de su hermano. No todos los detalles, ojo, porque Black no tenía conocimientos de oclumancia, pero algunos no harían daño.

Y, Severus podía admitirlo a regañadientes, Black había demostrado ser medianamente útil tras la liberación de Harry de Azkaban, mientras intentaba ayudar al niño a recuperar su presencia mental estable.

—Kreacher —le dijo Severus—. Me gustaría tomar prestado a Kreacher por la tarde. Y, como nunca me ha tenido cariño, apreciaría que pudieras ordenarle que fuera obediente y sincero conmigo.

Black dejó caer la pluma en sus manos, dejando descuidadamente una gran gota de tinta azul marino en el pergamino superior, y se reclinó en su silla mientras contemplaba la petición de Severus.

—¿Quieres tomar prestado a Kreacher? —repitió Black—. ¿Por qué?

Severus dio un paso más dentro de la habitación y silenciosamente protegió la habitación contra los espías.

—¿Qué sabes de la muerte de Regulus? —preguntó Severus con calma.

Black no pareció tomarlo como una pregunta inocente. En cambio, entrecerró los ojos con dureza y pareció enfadarse de forma inapropiada.

Como si Severus hubiera convencido a Regulus de unirse a los seguidores del Señor Oscuro, en lugar de lo contrario.

Regulus había sido el primero de su grupo de amigos en unirse, empujado por sus padres. Y fue Regulus quien convenció a Severus para que se uniera, citando sus sueños de obtener una maestría en pociones y la fuerza y ​​el poder para liberarse de su miserable vida.

Y había sido Regulus quien había abandonado primero al Señor Oscuro, poco seguido por Severus, y una década más tarde por Barty.

—Sé que se acobardó y abandonó a Voldemort —dijo Black hoscamente, con los brazos cruzados a la defensiva—. Lo mataron por su cobardía, eso es lo que me dijeron.