Avada Kedavra//Parte 6 de Harry Potter y Siete Años de Caos.

Capítulo 22 : Ceder

Viernes 19 de diciembre

Envalentonada por la creencia de Susan de que Tonks era "genial", Tonks golpeó suavemente con los nudillos la puerta de los aposentos privados de Severus antes de entrar.

—Buenas noches —sonrió cuando lo vio sentado frente a la chimenea, con una pila de libros sobre la mesa a su lado y una pluma en la boca. No debería haber sido una imagen impactante, pero lo fue. Severus tenía una mirada de intensa concentración en su rostro que le recordó a Tonks que, por mucho que fuera un brillante maestro de pociones, un enemigo mortal al que enfrentarse en un duelo y un dedicado guardián de su hijo, Sev también era un empollón.

Y Tonks siempre tuvo un punto débil para los empollones.

—Buenas noches —dijo Severus con un dejo de curiosidad en su tono—. ¿He vuelto a confundir nuestros días?

Tonks se rió levemente y se sentó en su sofá. Se quitó los zapatos y se puso cómoda con los pies metidos debajo de ella—No, es viernes. Me encontré con Harry y Susan y pensé en pasar a ver qué estaban haciendo.

—Ah —Severus movió su libro de su regazo a la pila que tenía a su lado y se puso de pie, estirando la espalda al hacerlo—. Están bastante drogados con Felix Felicis en este momento. ¿Qué caos estaban creando cuando los encontraste?

—Harry dijo dominación mundial, así que probablemente sea eso —se rió Tonks.

—Probablemente —convino Severus con una risita cariñosa—. ¿Te gustaría tomar algo mientras esperamos la inevitable muerte y destrucción?

—Seguro —convino Tonks con naturalidad, siguiendo con la mirada a Severus mientras se dirigía a su mueble bar, siempre bien abastecido. No había intentado parecer espeluznante, pero el hombre se movía con tanta gracia. Era un milagro que hubiera podido graduarse con un EXTASIS en su clase. Gracias a Merlín, había tardado en desarrollar sus hormonas. Ahora, desde luego, no podría hacerlo.

Al menos un poco de su diversión debe haber sido visible en su rostro porque cuando Severus le entregó un vaso con algún líquido ámbar, le levantó una ceja.

—¿Algo gracioso? —preguntó, volviendo a sentarse y bebiendo un sorbo de su bebida.

—Estaba pensando en la posibilidad de que vuelva a pasar la clase de pociones —dijo Tonks con una pequeña sonrisa—. Creo que suspendería.

Severus se burló y cruzó las piernas con elegancia. —Eres competente con las pociones, dudo que fracases por completo.

—No, lo haría —discrepó Tonks después de tomar un trago fortificante del licor—. Me distraerías. Me pediría que preparara una poción regeneradora de nervios y me quedaría mirando cómo calificabas los ensayos.

Severus...

Santo infierno.

Harry tenía razón.

Las mejillas de Severus se tornaron de un ligero tono rosado ante su comentario relativamente inocente.

—Eres incorregible —dijo Severus después de aclararse la garganta—. ¿Cómo va el DMLE con el nuevo director?

Terrible, en realidad. Thicknesse era un imbécil y Tonks lo odiaba. Pero no iba a dejar que Severus la distrajera cuando finalmente había obtenido una pequeña prueba de que tal vez sus sentimientos no eran del todo recíprocos.

—No me desanimes entonces —dijo Tonks con una sonrisa tímida mientras se deslizaba hasta el final del sofá, más cerca de la silla de Severus—. Sabes que me gustas, y creo que yo también podría gustarte a ti.