Avada Kedavra//Parte 6 de Harry Potter y Siete Años de Caos.

Capítulo 12 : Año seis, también conocido como: El mejor año de Harry hasta ahora

Miércoles 3 de septiembre

A Harry ya le encantaba el sexto año.

Había estado bastante molesto con Snape cuando le hizo añadir pociones a su horario, pero incluso la adición de esa clase no le restó demasiado tiempo libre. Los lunes y miércoles tenía pociones justo después del desayuno y defensa después de pociones; lo que le dejaba tiempo completamente libre después del almuerzo. Lo mismo para los martes y jueves, cuando tenía encantamientos y luego transfiguración. Lo que le dejaba los viernes completamente libres, la mejor noticia que ha recibido en Hogwarts. Además, todos los profesores pasaron el comienzo de su primera clase del año insistiendo en el uso de hechizos no verbales este año, lo que significó que Harry realmente pudo brillar.

McGonagall y Flitwick ya le habían dado puntos para la casa por su magia silenciosa, y Sirius apenas hizo que Harry participara en clase, aparte de ayudarlo a intentar enseñar a los demás cómo batirse en duelo en silencio.

Fue genial.

—¿Qué te tiene tan feliz? —preguntó Neville con sospecha cuando Harry se sentó a desayunar el miércoles por la mañana.

—Fue un buen día, ¿no? —Harry sonrió mientras se servía un plato de salchichas y huevos—. Piénsalo, Nev, ¿cuándo volveremos a tener dieciséis años? Nunca. Será mejor que lo aprovechemos al máximo.

Theo resopló—Quiere decir que lo elogian cada vez que estornuda en clase y eso infla su ego a un tamaño insoportable.

—Pareces celoso —rió Susan—. Pobre Theo, ¿tu ridículo horario no te deja mucho tiempo libre para la alegría?

—No… no —Theo dejó escapar una bocanada de aire y miró a Hermione con tristeza—. En realidad no lo hace.

—Entonces, dejen algunas clases —les aconsejó Draco mientras le servía una taza de té a Luna—. Diez EXTASIS os matarán.

—¡Pero si son todos tan importantes! —gritó Hermione—. ¡Ni siquiera sé qué dejaría caer!

—Criaturas y astronomía —dijo Blaise—. Son clases inútiles.

—¿No estás estudiando astronomía? —le preguntó Harry con curiosidad.

—Lo soy. Y también lo hacen la mayoría de las chicas de nuestro año —le guiñó un ojo Blaise.

—¡Qué zorra desvergonzada! —lo bromeó Susan con cariño.

—Podrías estudiar historia por tu cuenta fácilmente —dijo Neville en voz baja mientras Susan y Blaise discutían de buen humor—. Es solo un examen final escrito.

Hermione y Theo intercambiaron otra larga mirada antes de que ambos suspiraran, casi simultáneamente.

—Hablemos con Flitwick y Snape esta noche —le dijo Theo—. Esto es demasiado ambicioso, incluso para nosotros.

Harry los ignoró cuando vio a Sevvie volando hacia el Gran Comedor, con un pergamino colgando de sus garras.

—Excelente —suspiró. Le dio un codazo a Susan, interrumpiendo la discusión entre ella y Blaise, y asintió hacia Sevvie.

—¿Es de nuestro amigo? —murmuró Susan emocionada mientras Sevvie aterrizó sobre el hombro de Harry y le extendió la pierna.

Harry desenrolló el pergamino y se acurrucó más cerca de Susan para que pudieran leer juntos:

H,

No creerás algunas de las cosas que he descubierto! Parece que D no es tan blanco como su barba sugiere. He hablado con algunas fuentes que me indicaron otro libro que podría ser bueno. Te enviaré más información después de hablar con ella, pero este podría ser un éxito de ventas cuando termine.