Capítulo 42 : Un héroe

39 5 0
                                    

¡Estallido!

-El señor Snoop viene con Roo ahora mismo a su casa -gritó un pequeño elfo-. ¡Rápido, ahora!

Severus levantó la vista de la bebida en la que había estado enterrando su conciencia y resopló un poco borracho.

-Vete a la mierda -dijo arrastrando las palabras-. El señor Snoop se queda aquí.

-El señor Harry le está diciendo a Roo que le diga al señor Snoop que vaya a buscar su botiquín y se vaya inmediatamente -dijo el elfo secamente-. ¡Inmediatamente significa AHORA!

Los pensamientos de Severus nadaron lentamente hacia la superficie mientras miraba al elfo con ojos medio cerrados y encapuchados.

Hace una hora, Harry mató a Albus por orden de Severus.

Hace cincuenta minutos, Susan Bones arrojó el cadáver de Albus a un lago de infierno.

Hace cuarenta minutos, Severus abrió su mueble bar y comenzó a beber.

¿Por qué Harry necesitaba su presencia y su botiquín en su casa? Severus dejó a Harry en las puertas de Hogwarts.

-¿Qué? -preguntó Severus, aturdido-. ¿Por qué?

El elfo dio un pisotón con un ataque infantil y chasqueó sus largos dedos, invocando al instante el kit de pociones medicinales de Severus. -Puedes agarrar la mano de Roo o Roo te arrastrará del pelo -dijo el elfo con severidad-. Decide en tres... dos...

Severus ni siquiera pudo dejar su vaso antes de que el elfo lo agarrara por un puñado de cabello y se lo llevara.

Severus estaba absolutamente dispuesto a asesinar a Harry Potter.

Tan pronto como los pies de Severus tocaron el suelo, el pequeño elfo fue al menos lo suficientemente inteligente como para alejarse inmediatamente antes de que Severus pudiera sacar su varita y maldecir a la maldita criatura.

-Hijo de puta -gruñó Severus. Se agarró a la chimenea para no caer de bruces.

-¿Snape? -Frederick bajó lentamente la escalera y observó cómo Severus intentaba alisarse la túnica-. ¿Qué estás haciendo aquí?

Otro estallido y el kit de pociones medicinales de Severus apareció a sus pies.

Severus frunció el ceño y rebuscó en el botiquín hasta que encontró una poción que le daba sobriedad, de su propia invención. Le dejó dolor de cabeza al que la bebía, pero sería preferible a la nube que oscurecía los pensamientos de Severus en ese momento.

-Al parecer, estás curando a alguien -dijo Severus con desdén después de beber la poción. Miró a su alrededor, a la habitación vacía, antes de examinar a Frederick con atención-. ¿Estás herido?

-¿Yo? -Frederick parecía sorprendido-. No, estoy como nuevo. Un poco molesto porque enviaste a Tonks a Hogsmeade para que se metiera conmigo, y curioso por lo que sea que esté haciendo Harry, pero estoy bien.

Severus hizo un gesto negligente con la mano en dirección a Frederick antes de llamar a su zorro patronus para que fuera a la casa de los Malfoy. -Estoy en la sala de estar -dijo simplemente.

Alguien aquí resultó herido, de lo contrario Harry nunca habría enviado a un pequeño elfo insolente y mocoso a arrastrar a Severus hasta su casa por el cabello.

Pasó un tiempo felizmente corto antes de que llegaran los Malfoy, ambos con túnicas encima de sus ropas de dormir.

-¿Severus? ¿Qué estás haciendo aquí? -preguntó Narcissa.

Severus los miró a ambos y frunció aún más el ceño por la evidente falta de heridas. -¿Ustedes tres son los únicos ocupantes aquí?- preguntó.

Lucius le levantó una ceja. -Lo somos.

Avada Kedavra//Parte 6 de Harry Potter y Siete Años de Caos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora