Avada Kedavra//Parte 6 de Harry Potter y Siete Años de Caos.

Capítulo 23 : Navidad caótica

Martes 23 de diciembre

—No —dijo Snape con severidad—. No lo haré.

Harry lo miró parpadeando.

—No hagas pucheros, es indecoroso y pueril —dijo Snape, apuntando amenazadoramente a Harry con el tenedor—. No lo haré.

Harry suspiró—¿Me harías ir solo?

—No intentes mentirme, Potter —dijo Snape secamente.

Aunque Harry estaba bastante seguro de que lo llamaba Potter como broma, lo que significaba que probablemente cedería si Harry seguía molestándolo.

—Tendrás a todos los miembros de tu pintoresca banda de inadaptados contigo, a mí tampoco me necesitas.

—Tres opciones —dijo Harry, sonriendo encantadoramente. No es que Snape se sintiera encantado con las sonrisas de Harry, incluso si trabajaban con literalmente todos los demás profesores de Hogwarts, pero valía la pena intentarlo—. Opción uno, vienes con nosotros mañana y no es horrible. Opción dos, vienes con nosotros el 26. O opción tres, no haces ninguna de las dos cosas y te dejo fuera de nuestra oficina durante el resto de nuestras vacaciones.

Mavis, que había traído una cafetera recién hecha, se rió entre dientes. —El amo Harry es astuto y escurridizo, y el señor Snoop no tiene a nadie a quien culpar más que a sí mismo.

—Tiene razón, es culpa tuya —Harry se encogió de hombros—. Gracias, Mavis.

Snape suspiró dramáticamente y miró hacia el techo.—Creo que preferiría arriesgarme con Horace el día 26 que con Molly el día 24.

—Respuesta incorrecta —dijo Harry con una sonrisa. Le pasó la carta que la madre de Fred le había enviado por la mesa a Snape y le señaló la línea específica en la que lo habían invitado—. «Y por favor, trae a Severus, ya es hora de que lo conozca mejor, ¿no?». Así que... o tienes que ir, o tienes que decirle a tu futura co-suegra que no te importan sus sentimientos. Y... —esta vez Harry señaló con el tenedor amenazadoramente a Snape—... Molly Weasley es una llorona.

—Genial —dijo Snape con el ceño fruncido, apartando la carta de su plato de arenques y tostadas—. ¿A qué hora se espera que estemos allí mañana?

—Once —dijo Harry sonriendo. Sabía que Snape cedería—. No es tan malo, Sev. Tonks estará allí, ¿no?

Eso no pareció tranquilizar a Snape en absoluto. De hecho, parecía que estaba perdiendo rápidamente todo el color de su rostro. —Harry —dijo lentamente—, ¿quién, exactamente, estará en la residencia Weasley mañana?

—Todos —dijo Harry simplemente—. Molly invitó a todos, Sev.

—Hija de puta.

—Sí —Harry hizo una mueca de comprensión. A Snape le gustaba la gente tanto como a Harry, lo cual no era mucho en realidad. Sí, la mayoría de la gente que estaría allí serían amigos de Harry y su gente, pero también estarían Ginny Weasley, su novio actual, Dean Thomas, algunos «miembros de la Orden» y la abuela de Neville—. ¿Ves por qué necesito que vayas?

—Podríamos saltarnos la clase los dos —se apresuró a ofrecer Snape—. Les diremos que estamos demasiado enfermos para asistir. Esperaremos a que se vayan todos los demás y te dejaré beber bourbon, o incluso el whisky de fuego que más te guste, conmigo.

—No puedo —Harry se encogió de hombros, pinchando sus huevos un poco malhumorado ahora. Honestamente, eso sonaba mucho más divertido—. Susan quiere ir. Pero hagámoslo el año que viene. Además, le prometí a Fred que estaría allí. Es... es la primera fiesta sin su papá, por eso su mamá se volvió loca invitando gente. Dijo que quiere una casa llena para poder estar 'adecuadamente distraída'.