Capítulo 9 : Boda y desgracias

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Directora McGonagall,
me disculpo por la demora en escribir esto, sin embargo, lamentablemente debo renunciar a mi puesto como subdirector y profesor de pociones, con efecto inmediato.
-Severus T. Snape

***

Agosto 5

—Harry, ¿podemos hablar?

Harry apenas levantó la vista del papel mientras sus labios se curvaban en una sonrisa irónica—Es real y lo conservaré— dijo.

Severus quedó sorprendido por esa respuesta hasta que miró la mano izquierda de Harry y puso los ojos en blanco.

—Sabía lo del anillo antes que tú —dijo con tono desenfadado mientras tomaba asiento—. Aunque no era eso lo que quería comentar.

Harry levantó la vista y sonrió con más sinceridad, tan relajado y sin peso como lo había estado desde que llegó a casa hacía unos días. —¿Fred te pidió tu bendición? —se rió—. Está loco.

—Tendría que estarlo para estar contigo —Severus sonrió con sorna—. ¿Asumías que intentaría disuadirte de aceptarlo?

—Sí. —Harry le sirvió una taza de café a Severus y se la pasó—. Sirius estaba furioso, ¿no? Dijo que soy demasiado joven, que Fred es demasiado viejo, etc. —Harry agitó la mano en el aire—. Le dije que si seguía así, nos casaríamos en mi próximo cumpleaños y no lo invitarían.

Severus tomó un sorbo de su café y tarareó en reconocimiento.

No era que el chucho estuviera equivocado, por una vez, diecisiete años era muy joven para casarse. Dieciséis era muy joven para comprometerse.

Pero Black no sabía que a Harry le quedaban un número limitado de cumpleaños y si esto le traía alegría, algo que Harry había tenido muy poco, entonces Severus firmaría como testigo.

Lo cual lo llevó al tema que necesitaba discutir, de manera indirecta.

—Le he escrito a Minerva: renuncio a mi cargo.

—¿Qué? —Harry se quedó boquiabierto mientras miraba incrédulo a Severus—. ¿De ser subdirector o enseñar pociones?

—Ambos.

—Pero... —Harry parpadeó y luego se colocó la máscara inexpresiva en el rostro. La máscara que podía ocultar todo excepto la traición en sus ojos—. ¿Pero estoy tomando pociones en los EXTASIS?

—Lo sé —dijo Severus—, pero estoy seguro de que Minerva puede encontrar un maestro adecuado para reemplazarme. Tengo un amigo, Wayne Ramsey, a quien he recomendado para el puesto. Te gustará, fue a Illvermony y tampoco cree en el concepto de varitas.

Harry ignoró la broma poco entusiasta de Severus. —¿Es por Sirius? —preguntó, sonando un poco desesperado—. Él puede dejarlo, ¿no? Tú no tienes por qué hacerlo.

Severus extendió la mano y la puso sobre el brazo de Harry para tranquilizarlo. —No es por Black —dijo con sinceridad—. Simplemente siento que mis talentos serían mejor aprovechados en otra parte.

Harry tomó la mano de Severus con la suya, con una mirada frenética. —Entonces yo también renunciaré —dijo—. ¿A quién le importan los EXTASIS?

—Absolutamente no —dijo Severus con firmeza—. Te gusta la escuela... te gusta estar con tus amigos —se corrigió ante la burla de Harry—. No te prives de este tiempo con ellos por mí, Harry. Hogwarts sigue siendo tu segundo hogar, tu derecho de nacimiento a asistir. No puedes dejarlo por mi culpa.

Sólo Dios sabía si Harry sería capaz de completar sus dos últimos años de educación. No había necesidad de acortarlos aún más.

—No iré sin ti —dijo Harry, con la misma firmeza que Severus—. ¿Y si Dumbledore vuelve a ser elegido y vuelve a intentar matarme? ¿Y entonces qué?

Avada Kedavra//Parte 6 de Harry Potter y Siete Años de Caos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora