-XX-

182 21 22
                                    

Advertencia:
Menciones de abandono parental.
INEXACTITUD HISTÓRICA.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~••~•~•~•~•~•~•~•~•~•~••~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~••~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

A pesar de formar algo similar a familias, declarándose los unos a otros como primos o hasta hermanos, le seguía pareciendo casi increíble como eran recelosos con la información.

Su padre había procurado su formación militar antes que otra cosa. Por supuesto, había recibido lecciones de oratoria, literatura y algo de arte. Pero en lo que se refería a relaciones personales....

Sabía cómo era que los humanos nacían, y también creía saber que las naciones que se mezclaban con humanas no producían descendencia alguna. Aunque no era algo que estuviera ampliamente aceptado, era bastante implícito que si de haber algún acercamiento con otra nación, no debería producirse nada.

No debería ser posible.

Y sin embargo, ahora estaba haciendo lo posible porque la particular noticia no sé difundiera demasiado, especialmente entre los humanos.
Si sus superiores llegaban a enterarse, serían un auténtico dolor de cabeza.

Berlín había llegado a visitarlo, preocupado por las implicaciones de su situación. Había recibido cartas de sus distintos colegas, algunos más preocupados que otros.

Francia le había dicho que, aunque fuera un consejo particularmente cuestionable, en caso de no poder convencer al otro involucrado de cortar el problemas de raíz, hacerse al desentendido sería mejor.  "No por tí." Estaba escrito en la carta. "Por tu hijo Weimar, que será el más perjudicado."

Había gruñido al leerlo, era un rumor a voces que la nación francesa se había involucrado con algún otro colega, nadie mencionaba con quién, pero el rumor decía que dicho acercamiento tuvo sus frutos.

No había entendido a que tipo de frutos se referían dichos rumores hasta ese momento.

UK le había escrito que pensará mejor antes de actuar, le recalcó que no dejará que los humanos se metieran en esos asuntos. Pues, a palabras escritas suyas, "Lo que suceda entre los nuestros, no les compete en lo más mínimo."

La carta que le había dejado más apesadumbrado era la de Austria-Hungria.
Imperio Alemán consideraba a la nación austro-hungara cómo alguien particularmente confiable y le tenía un cariño especial. Por lo que, cuando aquél papel escrito en braille estuvo sobre su escritorio, supo que estaba en problemas.

Austria-Hungria era amable con sus cercanos, también tenía un nivel de comprensión equiparables a un santo.
Por lo que saber que, por su actuar descuidado y egoísta, había decepcionado a dicha nación, era peor que saber en todos los problemas que se estaba metiendo.

Su hijo Weimar, era un niño bastante perceptivo. Supo casi de inmediato que algo andaba mal. Las constantes cartas de naciones que, por lo general, no dudarían mucho de aprovechar su debilidad, además de las visitas de Berlín, ciertamente hacían ruido en la mente del niño.

No es que pudiera ocultarlo por mucho tiempo, si dejaba que las cosas avanzarán, Weimar tendría que saber que estaba pasando, aunque parecía que el niño lo había descubierto por si mismo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 24 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Secreto (Nazunist/Resubido/Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora