Secreto (Nazunist/Resubido/Reescribiendo)

-XVII-

Advertencias: Violencia leve.
Insinuaciones de violencia doméstica.

Estuve especialmente ansiosa con la publicación de este capítulo, siendo uno de los más importantes, por lo que agradecería mucho los votos y comentarios que puedan dar.
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Rusia escuchó todo el ruido producido desde su habitación.

Le dolía mucho su brazo, su mejilla estaba bastante lastimada, y no pudo ponerse su ushanka porque le dolía aún el jalón que su hermano mayor le dió.
Había llorado mucho, ahora también le dolían los ojos, pero no le importaba. Si sus hermanos tenían razón, su padre habría llegado con un nuevo niño y se olvidaría de él por completo.

Enfurruñado más que la vez que Alemania había insinuado que Japón también era un amigo muy cercano, se metió más en su cueva de mantas. No tenía la intención de ir a saludar a su remplazo.

Estaba por quedar dormido cuando un leve golpeteo en su puerta lo levantó. Su mente pensó que sería uno de sus hermanos mayores que venían a molestarlo. Decidió ignorarlo.

Otra vez golpeaban.

Rusia volvió a ignorarlo.

Otro golpe más.

Rusia estaba bastante dispuesto a morder a quién estuviera al otro lado de la puerta, tal y como se lo había enseñado Alemania por si alguien lo molestaba.

Se levantó para ir bastante molesto a abrir la puerta, cuando una suave vocecita rápidamente cambió su estado de ánimo.

"¿Rusia, puedo entrar?"

El pequeño ruso estaba bastante seguro que chocarse contra sus muebles estaba justificado, después de todo, esa voz la reconocería en cualquier parte.

Al abrir con violencia su puerta efectivamente vió a su mejor amigo parado ahí.

Entre balbuceos y chillidos, ambos niños estaban muy abrazados. Rusia con algo de dolor en su brazo, pero sin importarle demasiado, estaba feliz.

Rusia se soltó solamente para cerrar su puerta, lejos de los ojos indiscretos y molestos de sus hermanos. Regresó rápidamente y se dieron de nuevo otro abrazo, un poco más calmado que el anterior pero igual de afectuoso.

"¡Estoy tan feliz de verte!" Exclamaba el niño alemán, se separó del abrazo para poder ver bien a su amigo.

La expresión de felicidad de Alemania cambió a una preocupada cuando sus ojos se posaron en la mejilla magullada de su amigo, que sonreía de forma extraña, supuso que el dolor no le dejaba hacer una mueca.

"Oh, Rusia." Con delicadeza llevó su mano hasta el rostro del niño ruso para mirar mejor el moretón que se formó. Rozó levemente la mejilla del otro niño, quién casi de inmediato se quejó.

"E-eh no te preocupes..." Dijo rápidamente, agarrando la mano del alemán para mantenerla lejos de su rostro. " Fué...una caída."

Alemania rápidamente cambió su expresión de preocupación a una de molestia. Sabía que Rusia no era realmente torpe cómo para caerse y causarse tanto daño, y también sabía que sus hermanos mayores a menudo no eran agradables con él.

"Fueron tus hermanos." La sentencia no daba lugar a negaciones, y Rusia finalmente no estaba acostumbrado a mentir, al menos no a su mejor amigo.

"No importa, fue una pelea tonta." Trató de restarle importancia. "¿Pero estoy muy feliz de que vinieras! ¿Tu papá también está aquí?" Rápidamente trató de cambiar de tema, aunque rápidamente se arrepintió al ver que su amigo se ponía triste.