ROBERT CHASE

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Lisa Miller, una joven de 28 años con una carrera prometedora como violinista, se encontraba en una de las habitaciones del Hospital Princeton-Plainsboro. Había sido admitida con síntomas que desconcertaban a los médicos: debilidad muscular, pérdida de coordinación y dolores agudos en las articulaciones. Había pasado por varios hospitales sin recibir un diagnóstico claro, hasta que finalmente fue derivada a la clínica dirigida por el Dr. Gregory House.

Chase se acercó a la habitación de Lisa con su característica sonrisa tranquilizadora. "Hola, soy el Dr. Robert Chase. Voy a hacerte algunas preguntas sobre tus síntomas, ¿de acuerdo?"

Lisa asintió, visiblemente agotada. "Gracias, doctor. Estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para encontrar una respuesta."

Mientras Chase la examinaba y tomaba notas, House entró abruptamente, como siempre. "¿Ya has resuelto el caso, Chase, o solo estás aquí para hacerla sentir mejor?"

Chase mantuvo la calma. "Estamos trabajando en ello, House. Lisa tiene síntomas complejos que requieren un análisis cuidadoso."

House la miró con sus ojos penetrantes y luego volvió a Chase. "Realiza una resonancia magnética y una electromiografía. Podría ser una enfermedad neuromuscular."

Después de que House se fuera, Chase ayudó a Lisa a prepararse para las pruebas. Mientras caminaban por los pasillos del hospital, Chase intentó aliviar la tensión. "House puede ser un poco... brusco, pero es brillante. Encontraremos lo que te está afectando."

Lisa sonrió débilmente. "Gracias, Dr. Chase. Aprecio su amabilidad."

Las pruebas revelaron inflamación en las neuronas motoras, pero aún no tenían un diagnóstico definitivo. Chase se dedicó a investigar más a fondo, revisando todos los detalles de la historia médica de Lisa y consultando con sus colegas.

Una noche, después de un largo día de trabajo, Chase decidió visitar a Lisa nuevamente. La encontró practicando con su violín, a pesar del dolor evidente en sus manos. La música era triste pero hermosa, y Chase quedó impresionado por su fortaleza.

"Es asombroso que puedas tocar así, a pesar de todo," comentó Chase cuando Lisa terminó.

Lisa se encogió de hombros. "La música es lo único que me da fuerza. No puedo rendirme."

Chase sintió una conexión genuina con Lisa, una mezcla de admiración y una creciente atracción. "Vamos a seguir buscando respuestas. No te dejaremos caer en la incertidumbre."

A la mañana siguiente, Chase tuvo una epifanía mientras revisaba los síntomas y las pruebas nuevamente. Se apresuró a la oficina de House.

"House, creo que podríamos estar viendo una variante rara del síndrome de Guillain-Barré," dijo Chase, con determinación.

House lo miró, considerando la posibilidad. "Es una teoría. Haz la punción lumbar y confirmémoslo."

Chase y Cameron realizaron el procedimiento, y los resultados confirmaron la hipótesis. Chase se dirigió rápidamente a la habitación de Lisa para darle las noticias.

"Lisa, hemos encontrado lo que te está afectando. Es una variante rara del síndrome de Guillain-Barré. Es tratable, y vamos a comenzar inmediatamente."

Lisa dejó escapar un suspiro de alivio, sus ojos llenos de gratitud. "Gracias, Dr. Chase. No sé cómo agradecerles."

Con el tratamiento adecuado, Lisa comenzó a mostrar mejoría. Durante su recuperación, Chase la visitaba regularmente, y su conexión se hizo más profunda. Compartieron historias, risas y momentos de esperanza.

Unos meses después, cuando Lisa fue dada de alta, ella y Chase se despidieron con una promesa de mantenerse en contacto. Ambos sabían que su conexión era especial y que, a pesar de las dificultades, habían encontrado algo inesperado y valioso.

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