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JESSICA WILSON (....Y DONDE ESTAN LAS RUBIAS)

El caos finalmente se había disipado. Con el secuestrador atrapado y las verdaderas hermanas Wilson apareciendo en escena, todo había vuelto a la normalidad, o al menos a lo más cercano a la normalidad que se podía esperar después de lo que había sucedido. En medio del tumulto y las emociones, Jessica, la hermana menor de Brittany y Tiffany Wilson, estaba particularmente preocupada por encontrar a Kevin y Marcus, quienes habían pasado gran parte del verano cuidando de ella.

Jessica recorrió el hotel, buscando frenéticamente. Había oído a sus hermanas mayores hablando sobre cómo Kevin y Marcus se habían arriesgado para protegerlas a todas, y quería agradecerles personalmente, así como asegurarse de que estaban bien.

Finalmente, vio a Kevin hablando con su esposa. La ternura y el alivio eran evidentes en sus ojos mientras abrazaba a su pareja, compartiendo un momento de intimidad después del caos.

—Kevin —dijo Jessica con timidez, acercándose lentamente.

Kevin levantó la vista y sonrió al verla. —¡Jess! —exclamó, abriendo los brazos para abrazarla—. Me alegra tanto verte bien.

—Gracias por todo lo que hiciste por nosotras —dijo Jessica, abrazándolo con fuerza—. Eres increíble.

Kevin se rió suavemente, acariciándole el cabello. —Sólo hicimos lo que teníamos que hacer. Eres como una hermana para nosotros ahora.

Mientras se separaban, Jessica vio a Marcus al otro lado de la sala, conversando con la reportera Denise. La gratitud y el respeto eran evidentes en su conversación.

—Marcus —llamó Jessica, corriendo hacia él.

Marcus se giró y sonrió al ver a Jessica. —¡Hey, pequeña! —dijo, agachándose para abrazarla—. Me alegra que estés bien.

Jessica se aferró a él, sintiendo una oleada de emoción. —Gracias, Marcus. Por todo.

Denise observaba la escena con una sonrisa cálida. —Parece que tienes una admiradora, Marcus.

—No es sólo una admiradora, Denise —respondió Marcus—. Es parte de la familia ahora.

Jessica se rió, sintiéndose más segura y querida que nunca. Aunque sus hermanas mayores, Brittany y Tiffany, también estaban allí, se sentía especialmente conectada con Kevin y Marcus después de todo lo que habían pasado juntos.

—¿Dónde están Brittany y Tiffany? —preguntó Jessica, mirando a su alrededor.

—Están hablando con la policía y asegurándose de que todo esté en orden —respondió Marcus—. Pero estarán aquí en un momento.

Como si hubieran oído su nombre, Brittany y Tiffany entraron en la sala, visiblemente aliviadas al ver a Jessica. Se apresuraron hacia ella, envolviéndola en un abrazo conjunto.

—¡Jess! —exclamó Brittany, con lágrimas en los ojos—. Estábamos tan preocupadas por ti.

—No vuelvas a asustarnos así —añadió Tiffany, con una mezcla de reproche y alivio.

Jessica sonrió, abrazando a sus hermanas con fuerza. —Estoy bien, gracias a Kevin y Marcus. Ellos cuidaron de mí.

Brittany y Tiffany miraron a los dos hombres con gratitud. —No sabemos cómo agradecerles lo suficiente —dijo Brittany.

—Hicieron más de lo que cualquiera habría hecho —añadió Tiffany.

Kevin y Marcus intercambiaron una mirada de satisfacción. —Todo en un día de trabajo —bromeó Kevin.

—Sí, pero ahora, quizás deberíamos dejar que las cosas vuelvan a la normalidad —dijo Marcus, mirando a Denise—. Es hora de que cada uno vuelva a su vida.

Jessica asintió, comprendiendo. Aunque sabía que las cosas cambiarían, estaba segura de que siempre llevaría en su corazón el valor y la amabilidad de Kevin y Marcus. Y aunque este capítulo de su vida estaba cerrando, sabía que estaba rodeada de personas que la querían y la protegerían, sin importar qué.