𝗠𝗮𝗱𝗿𝗶𝗱 𝗡𝗶𝗴𝗵𝘁𝘀ㅤㅤㅤㅤ𝑁𝐴𝑉𝐼𝐷𝐴𝐷

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El sol de la tarde se filtraba suavemente a través de las cortinas de la cocina, bañando todo en un cálido resplandor dorado

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El sol de la tarde se filtraba suavemente a través de las cortinas de la cocina, bañando todo en un cálido resplandor dorado. Sae y (N), ya con el cabello encanecido y las arrugas marcando los años de sus vidas juntos, se encontraban en la cocina, una vez más, como tantas veces antes. Sae, con su habitual seriedad, aunque ahora suavizada por la ternura de la vejez, estaba mezclando la masa de las galletas con precisión, mientras (N), siempre amorosa y cariñosa, supervisaba la receta con una sonrisa dulce en los labios.

—Recuerdo cuando hicimos estas galletas por primera vez —dijo (N), mientras cortaba cuidadosamente formas de corazones con el cortador de galletas—. Era nuestro primer aniversario de bodas, ¿te acuerdas?

Sae asintió, una leve sonrisa asomando en sus labios. —Claro que sí. Estaba tan nervioso por hacerlas perfectas para ti. No quería que te decepcionara.

(N) se rió suavemente, un sonido que siempre había sido música para los oídos de Sae. —Y al final, quemamos la primera tanda porque estábamos tan ocupados riéndonos de nuestras propias torpezas.

—Pero las segundas salieron perfectas —añadió Sae, tomando una de las formas cortadas y colocándola en la bandeja de hornear—. Y siempre supiste cómo hacerme reír, incluso cuando era tan serio.

(N) se acercó a Sae y le dio un suave beso en la mejilla. —Eso es porque sabía que detrás de esa fachada fría, había un corazón lleno de amor.

Mientras colocaban las últimas galletas en la bandeja, Sae se detuvo un momento y miró a (N) con ojos llenos de ternura. —¿Sabes? No podría haber pedido una vida mejor que esta contigo.

—Ni yo contigo —respondió (N), apretando suavemente la mano de Sae—. Hemos tenido una vida maravillosa, llena de momentos inolvidables y amor incondicional.

De repente, se escuchó el sonido de una puerta abriéndose y las voces alegres de sus hijos y nietos llenaron la casa.

—¡Abuelos! —gritaron los niños mientras corrían hacia la cocina.

Justo detrás de ellos, Rin, el hermano de Sae, entró con una gran sonrisa en el rostro, seguido de su esposa Barbara y sus propios hijos. Rin, a pesar de su exterior frío y reservado, había encontrado la misma felicidad y plenitud en su familia que Sae había encontrado con (N). La casa se llenó de risas y abrazos, un remolino de felicidad y amor.

—Feliz Navidad —exclamó Rin, acercándose a Sae y dándole un fuerte abrazo.

—Feliz Navidad, hermano —respondió Sae, devolviendo el abrazo con calidez.

Barbara se acercó a (N) y la abrazó cariñosamente. —Es tan bueno verlos a todos juntos. No hay nada como pasar la Navidad en familia.

Los niños corrían alrededor de la mesa, ansiosos por probar las galletas que se estaban horneando, mientras los adultos se reunían en la cocina, compartiendo historias y risas.

—¿Recuerdan la Navidad cuando éramos pequeños? —preguntó Rin, riendo ligeramente—. Mamá siempre hacía estas galletas y nosotros intentábamos comerlas antes de que se enfriaran.

Sae asintió, riendo también. —Sí, y siempre terminábamos quemándonos la lengua porque no podíamos esperar.

—Parece que la tradición continúa —dijo Barbara, mirando a los niños que ahora observaban el horno con expectación.

(N) miró a su familia, su corazón lleno de gratitud y amor. —No podría pedir un mejor regalo de Navidad que tenerlos a todos aquí, juntos.

Rin, observando la escena, dejó escapar una rara sonrisa. —Es cierto, la familia es lo que nos mantiene unidos y felices.

La casa se llenó de una calidez que sólo la presencia de la familia puede traer, y mientras las galletas se horneaban, todos sabían que esta Navidad sería una más para atesorar en sus corazones, un recordatorio de que el amor y la familia son los verdaderos regalos de la vida.

La casa se llenó de una calidez que sólo la presencia de la familia puede traer, y mientras las galletas se horneaban, todos sabían que esta Navidad sería una más para atesorar en sus corazones, un recordatorio de que el amor y la familia son los ...

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Si, me puse de esposa de Rin ¿ Algún problema? 😡


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𝗠𝗔𝗗𝗥𝗜𝗗 𝗡𝗜𝗚𝗛𝗧𝗦-𝙎𝘼𝙀 𝙄𝙏𝙊𝙎𝙃𝙄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora