Desde aquel primer encuentro en la universidad, su relación había evolucionado, fortaleciéndose con cada semestre que pasaba. Finalmente, el esperado día de la graduación había llegado, marcando el final de un capítulo y el comienzo de otro en sus vidas.
El campus estaba vibrante con la energía de los estudiantes, todos vestidos con togas y birretes, emocionados por el logro alcanzado. Sae, aunque aún frío y reservado en su comportamiento, no pudo evitar sentir una mezcla de nostalgia y anticipación. (N), por otro lado, estaba llena de emoción y un toque de nerviosismo, pero la presencia de Sae a su lado la hacía sentir segura y feliz.
Durante la ceremonia, Sae y (N) se sentaron juntos, intercambiando sonrisas y susurros mientras esperaban su turno para subir al escenario. Cuando finalmente llamaron el nombre de Sae, se levantó con su paso característicamente decidido. Al recibir su diploma, el auditorio estalló en aplausos, reconociendo no solo sus logros académicos, sino también su fama como futbolista.
(N) fue llamada poco después, y al caminar hacia el escenario, sus ojos se encontraron con los de Sae. Ambos compartieron una mirada que decía más que mil palabras, un entendimiento profundo de todo lo que habían vivido juntos para llegar a este punto.
Después de la ceremonia, Sae y (N) se encontraron fuera del auditorio, rodeados de compañeros que los felicitaban. Amigos y conocidos se acercaron a felicitar a ambos, y (N) se sintió completamente aceptada y valorada.
Después de las felicitaciones y las fotos, Sae tomó la mano de (N) y la llevó a un lugar un poco más tranquilo en el campus.
—Lo logramos —dijo Sae, su voz suave pero firme—. Juntos.
(N) sonrió, sus ojos llenos de emoción.
—Sí, lo hicimos. Y no podría haberlo hecho sin ti, Sae.
Se miraron por un momento, disfrutando de la tranquilidad y el significado del momento. Luego, Sae sacó un sobre de su bolsillo y se lo entregó a (N).
—Quiero que tengas esto —dijo Sae, su voz suave pero firme.
(N) abrió el sobre con curiosidad y encontró dos boletos de avión y una reserva de hotel para unas vacaciones en la playa.
—Sae, esto es increíble. ¿Cuándo planeaste todo esto? —preguntó (N) sorprendida y emocionada.
Sae esbozó una pequeña sonrisa.
—Lo he estado planeando por un tiempo. Pensé que después de todo nuestro esfuerzo, merecíamos un descanso. Un tiempo solo para nosotros.
(N) lo abrazó con fuerza, sintiendo una oleada de gratitud y amor.
—Gracias, Sae. No puedo esperar para ir contigo.
Sae la miró, sus ojos reflejando la misma emoción.
ESTÁS LEYENDO
𝗠𝗔𝗗𝗥𝗜𝗗 𝗡𝗜𝗚𝗛𝗧𝗦-𝙎𝘼𝙀 𝙄𝙏𝙊𝙎𝙃𝙄
Fanfiction( 𝐍𝐎𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆 𝐖𝐈𝐓𝐇𝐎𝐔𝐓 𝐘𝐎𝐔 ) 𝘈𝘱𝘳𝘦𝘯𝘥𝘪́ 𝘢 𝘢𝘮𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘮𝘢𝘯𝘦𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘦𝘤𝘦𝘴𝘪𝘵𝘢𝘴,𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴 𝘥𝘰𝘭𝘰𝘳, 𝘦𝘴𝘵𝘰 𝘯𝘰 𝘦𝘴 𝘭𝘰 𝘮𝘪𝘴𝘮𝘰 𝘠𝘰 𝘯𝘰 𝘴𝘦𝘳𝘪́𝘢 𝘯𝘢𝘥𝘢 𝘴𝘪𝘯 𝘵𝘪 @...