Al abrir los ojos lo primero que veo es a Valenka aplicando una pomada en mi brazo. Observo a mi alrededor, pero no reconozco el lugar.
―Agua ―alcanzo a musitar, con la garganta rasposa y el labio palpitando
Valenka me pasa un vaso con agua y me ayuda a beber ya que moverme me supone demasiado esfuerzo.
―¿Cómo te sientes? ―pregunta.
―Mal ―murmuro en un quejido.
―Te di una dosis de analgésico bastante fuerte, es normal que te sientas algo dopada.
Trato de moverme para quitarme la incomodidad que siento en todo el cuerpo.
―No, no, no te debes mover ―dice Valenka, exaltada, mientras me obliga a quedarme quieta ―Debes guardar reposo, tienes unas costillas fisuradas.
―¿Dónde está Nere? ¿Está bien?
Valenka me acomoda la almohada detrás de la cabeza.
―El individuo la atacó con un cuchillo, pero se pondrá bien.
Asiento mínimamente, todavía muy aletargada para reaccionar.
Valenka termina de aplicarme la pomada y después de acomodar unas cosas que no alcanzo a ver me dice que vendrá luego a hacerme unos exámenes rutinarios. Asiento de nuevo y la observo desaparecer por la entrada.
Tengo tantas cosas en mente que ni siquiera sé en cual enfocarme primero, todo en mi cabeza es un revoltijo, empeorado por la molestia en el tórax cuando respiro muy profundo. Me quedo mirando un punto fijo en la pared, sin tener la noción del tiempo, hasta que mis párpados comienzan a pesar.
―Tengo miedo ―admito.
El chico toma mi cara y la alza, obligándome a mirarlo, su rostro ahora es totalmente nítido para mí, un rostro ya visto muchas veces en el pasado.
―Yo te protegeré. No te va a pasar nada porque yo siempre me encargaré de protegerte ¿Entendido?
Sus ojos grises me miran con intensidad, transmitiendo seguridad, como queriendo decir "confía en mí" y claro que lo hago.
―¿Lo prometes, Beham?
―Te lo juro Sasha.
Abro los ojos de golpe, agitada. Beham a mi lado me mira con cautela, me adelanto a hablar:
―Escapamos juntos del laboratorio ―No es una pregunta, es una afirmación en todo el sentido de la palabra ―. Lo vi en mi sueño, el mismo que he tenido desde siempre. Nunca lograba reconocer a la persona a mi lado... eras tú ¡Y ni intentes negarlo! ―Al alzar la voz se me dispara un pinchazo intenso en el tórax y hago una mueca de dolor ―. Desde que llegué acá he tenido recuerdos y en todos apareces tú ―"Y sentíamos algo más que una simple amistad" le quiero decir, pero me lo guardo ―¡¿por qué me lo ocultaste?!
Beham parece estupefacto por mis palabras. Suspira con pesadez.
―Hay cosas que es mejor que se queden en el olvido.
Frunzo el ceño.
―¿Cómo puedo dejar en el olvido algo que ni siquiera sé?
―Eso solo lo hace más fácil.
Resoplo.
―No Beham, no lo hace más fácil ¿cómo va a ser más fácil no recordar nada de mi vida desde los diez años hacia atrás? Todos estos años me sentía perdida, con la sensación de que me faltaban piezas en el rompecabezas y ahora que creo saber de qué se trata te empeñas en ocultármelo ―Un nudo empieza a formarse en mi garganta, pero me obligo a seguir hablando ―. Todos estos años he estado viviendo pensando que hay algo mal en mí por tener sueños extraños y por escuchar susurros en medio del silencio ¡¿cómo carajos va a ser más fácil seguir viviendo con la incógnita de qué es esa parte borroneada en mi cerebro?!
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Beham - [Secretos]
Teen FictionSu apariencia era intimidante y peligrosa, pero él no me haría daño, no a mí. ¿Quién hubiera pensado que de un momento a otro mentiras del pasado saldrían a la luz? Y menos aún, ¿quién habría imaginado que ese chico serio y misterioso sería una piez...