PREOCUPADOS

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Esa misma noche en Madrid no para de llover, las calles están invadidas por el agua, hasta los andenes del metro están inundados. Lola y Arturo, los padres de Sarah, acaban de subir al dormitorio. Lola delante del espejo echándose la crema antiarrugas. Arturo: Lola, ¿te has dado cuenta de que Sarah no nos ha llamado en semanas? Me preocupa que no sepamos nada de ella.


Pilar: Sí, es extraño. Normalmente nos llama al menos una vez a la semana. ¿Crees que todo esté bien?


Arturo: No lo sé. Tal vez deberíamos intentar llamarla nosotros. Pilar: Deberíamos tratar de comunicarnos con ella lo antes posible.Arturo: Tienes razón. Voy a tratar de llamarla ahora mismo.


Arturo baja a la cocina y mira por la ventana.

 Un rayo azota el vecindario. Coge el móvil para llamar a su hija. Sabe que se lo están pasando muy bien en compañía de Laura en Sevilla, pero necesita hablar con ella. El teléfono no deja de sonar. ¿Por qué no contestas? ¿Qué ha sucedido?

Pilar, acostada en la cama, no logra conciliar el sueño.

 Sus pensamientos vuelan hacia el día en que nació su hija Sarah. Los médicos detectaron de inmediato una anomalía en su pequeño corazón. Recuerda el día en que la trajeron a casa, recién nacida, y cómo habían contratado a una joven enfermera para que le hiciera un eco cardiograma un día por semana.

En el barrio de Vallecas las nubes dejaron espacio a que la luna se asomara. Ector y Susana los padres de Laura acababan de enviar un mensaje de WhatsApp a su hija" Laurita hija llama de vez en cuando... estamos preocupados. Besos

LOS CUENTOS DE SARAHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora