CASTIGO

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Iván fue interceptado mientras se disponía a abordar un ferry con destino a Tánger, una ciudad portuaria clave en la costa norte de Marruecos. Tánger es conocida por su importancia histórica y su conexión con el sur de España a través del Estrecho de Gibraltar.


Consciente de que la guardia civil lo estaba persiguiendo, Iván tomó medidas para cambiar su apariencia con la esperanza de evadir la detección. Se cortó el pelo y optó por usar unas gafas con montura gruesa y un sombrero negro, en un intento por pasar desapercibido. 


A pesar de sus esfuerzos, su cambio de aspecto no fue suficiente, ya que una mano firme lo agarró por el brazo mientras mostraba sus billetes para abordar el ferry.

Guardia Civil: ¡Detenido! ¿Cuál es su nombre?Iván: No he hecho nada, ¿por qué me detienen?Guardia Civil: Tenemos informes de que está implicado en actividades ilegales. ¿Por qué intentaba abordar este ferry a Tánger?Iván: Solo iba a hacer un viaje, no he cometido ningún delito.Guardia Civil: ¿Ha considerado que la evasión de las autoridades empeorará su situación?Iván: no debería haber intentado escapar. Pero por favor, déjeme explicar.Guardia Civil: ya me lo explicarás en la comisaría Los turistas y las personas que presenciaron la detención del chico quedaron atónitos al ver la actuación poco amable de los guardias civiles hacia él. 


Con habilidad, Iván logró deshacerse de su móvil, arrojándolo disimuladamente en una alcantarilla, ya que el constante vibrar del teléfono revelaba las llamadas entrantes de Alicia.

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