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Al día siguiente, se había despertado con un dolor horrendo por todo el cuerpo, y era una mierda. 

Su madre, al enterarse, lo había llevado al hospital. 

El pelirrojo insistía en que no era nada grave, pero, al llegar, tenía un chichón en la parte posterior de la cabeza que se veía algo feo.

Tuvieron que hacerle una revisión médica por si acaso y mandarle unos analgésicos para bajar la inflamación del golpe. Al parecer, no era tan grave como para faltar al colegio. 

Mientras Taemin se colocaba una camiseta miró su reflejo de si mismo en el gran espejo. Tenía la piel algo pálida y ojeras debajo de los ojos; parecía un zombie con ese aspecto, pero todo era fruto de que no había descansado bien la noche anterior por el dolor que tenía encima. Estaba seguro de que Tiffany sacaría provecho de aquello para insultarlo. 

Terminó de colocarse los jeans rasgados y bajó por las escaleras con cuidado de no marearse. 

En la cocina estaban sus padres, desayunando, quienes le sonrieron cálidamente al verlo llegar. 

— Buenos días, cariño. 

— Buenos días, papá. — respondió tomando asiento con lentitud mientras tomaba un pan francés de la cesta de la mesa. 

— ¿Cómo te sientes, amor? — preguntó su mamá, claramente preocupada. 

Taemin le sonrió. 

— Mejor, mamá. — dio un mordisco. — Aunque, me duele un poco. 

— ¿Seguro que quieres ir al colegio? 

— Sí. — dijo restándole importancia. 

Después de comer un rato en silencio, su madre le miró con una sonrisa burlona. 

— Así que... cuéntanos ¿Cómo fue el accidente de los futbolistas? 

Taemin ladeó la cabeza a un lado, pero se limitó a responder, sin entender las segundas intenciones de su madre.

— Mientras todos estaban jugando, a un chico que conozco le hicieron caer, y yo... yo le ayudé para que no se hiciera más daño. Ahí fue cuando me dieron el balonazo por estar en medio del campo.  — dijo intentando sonar indiferente, su madre sonrió aún más. 

— Aww, que bello es mi niño ¿Era Choi Minho? Krystal me contó los detalles. — confesó fingiendo inocencia y Taemin casi se atraganta con la comida. 

— Si... si era él. 

— Pero, cariño, no me contaste que te llevabas malísimo con ese chico y ahora me llegan con que lo ayudas ¿Por qué será? — dijo soltando una risa y Taemin comenzó a sentirse nervioso. 

— Yo supongo que soy buena persona. 

— ¿Qué sucede con Minho, Taemin? Siempre hablas de él y sobre como te atormenta, pero al hacerlo tienes un brillo en los ojos. — comentó su madre risueña, llamando la atención de Michael. 

— ¿Estás enamorado de ese chico? — preguntó un poco confundido mientras doblaba el periódico. 

Su hijo siempre hablaba de ese Minho y lo hacía con tanto entusiasmo y regularidad que él ya había concluido que su hijo estaba enamorado ¿Por qué no lo admitía y ya? 

— ¡Papá! — exclamó Taemin completamente rojo, mientras su mamá se reía de él y festejaba. 

— ¡Yo lo sabía! Mi hijo esta enamorado ¿Cuándo nos presentas a tu futuro marido? — Clara preguntó emocionada y Taemin negó con la cabeza. 

Rivales.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora