Rivales.

31

Una semana. Una semana desde los nuggets, una semana desde ese beso robado, y en ninguno de esos siete días había logrado reunir el valor suficiente para ir a casa de Minho. 

Sentía vergüenza de sí mismo. Llevaba días sin hablar con el azabache, solo observándolo de lejos y con eso le bastaba. 

Pero ahora era diferente, quería ver a Sohee e incluso jugar con ella, el pelirrojo estaba muy encariñado con la pequeña diva. 

Durante estos días no había logrado entablar alguna conversación con Minho, en parte porque lo evitaba entre clases y la otra razón era por Tiffany. Pero había algo un poco diferente esta vez que divertía mucho a Taemin. 

Cada vez que sus ojos se encontraban con los del azabache, Minho lo miraba un rato, luego parecía recordar algo y apartaba el rostro, ruborizado. 

En los pasillos una vez se tropezaron y Minho, al reconocerlo, se apartó de un pequeño salto con el rostro rojo y siguió caminando, pero chocó la cabeza contra una puerta del salón. 

En otra Minho se supone que estaba respondiendo una pregunta en la clase y él lo hacía como siempre, tranquilo y confiado. Pero al notar la mirada fija de Taemin, confundió las palabras y comenzó a balbucear, terminando avergonzado frente a todos. 

Le hacía difícil a Taemin el no querer volver a robarle un beso. No entendía el comportamiento del azabache, pero le encantaba. <<Date cuenta por Dios>> 

Era incluso hermoso, siendo torpe y todo. Aún así Tiffany también parecía estar vigilándolo, por esa razón fingía que no ver a Minho cuando la chica estaba cerca. 

Pero hoy en el aparcamiento le fue imposible, dado que el azabache se veía más guapo de lo normal. 

Su cabello oscuro desordenado por su cara, junto con una camisa que dejaba al descubierto sus brazos musculoso, y unos pantalones levemente caídos. Parecía un modelo. 

Taemin, al verlo en la mañana, duró unos segundos con la boca abierta y sus amigos tuvieron que llevarlo a rastras al salón, ya que sus piernas y cerebro no coordinaban. 

— Lo sigues mirando. — comentó Kibum, riéndose al ver a su amigo. 

Estaban junto al coche de Jessica mientras el grupito de Minho se hallaba alrededor del descapotable de Tiffany. 

Taemin notó el buen humor de su amigo y se alegró por él. 

Aún recordaba cuando le preguntó el por qué había faltado dos días seguidos <<que coincidían casualmente con los días que faltó Jonghyun>> y Kibum le confesó que se escapó de su casa para verlo. 

Relató todo risueño que habían compartido cama, con las manos entrelazadas, mientras veían películas toda la tarde. 

Por eso su amigo estaba tan feliz. 

— Es su culpa, él no debió haberse vestido de esa forma. — dijo Taemin en broma, pero luego su rostro se puso serio al ver la mano de Tiffany al rededor del brazo de Minho. 

— A él le encanta llamar la atención. — dijo pícaramente Krystal. — Y más de cierto pelirrojo por allí. — Sus dos amigos se rieron y Taemin les miro, confundido. 

— ¿Qué pelirrojo? ¿Le gusta un chico o algo así? ¿Quién es? — preguntó enojado, mientras sus amigos se reían más fuerte. 

<<No se puede ser mas lento>> 

— Era broma, Tae. — dijo Kibum, divertido por lo lento que era su amigo. 

Pudieron seguir hablando, pero escucharon unos silbidos a lo lejos.